MIGUEL íNGEL GARCíA 22/01/09 - 20:02.imprime envía Cerrar
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España 23
Corea del Sur 24
Equipos
23 - España (15+8):
Sierra (Barrufet); Entrerríos (4), Ugalde, Rocas (5), Cañellas (1), Garabaya, Andreu (4), Morros (1), Juanín (2), Iker Romero (5, 1p), Ruesga (1) y Tomás.
24 - Corea del Sur (14+10):
Changyoung Park (Kang); Jeong (3), Sim (2p), Kim (2), J.Park (4), Changyong Park, S. Lee, Oh (5), Cho, Yu (2), Yoon, E.Lee y J.Lee (6,1p).
La selección española de balonmano completó su actuación más vergonzosa de los últimos tiempos al quedar apeada de la segunda fase del Mundial de Croacia. Nos valía un empate ante Corea del Sur, una selección que nunca nos había ganado, y perdimos (23-24), por lo que España deberá jugar ahora la President Cup, la fase hecha para las doce peores selecciones del campeonato.
Es muy duro, pero es así. Es lo que se merece un equipo que nunca estuvo a la altura de lo que representa el balonmano de nuestro país. Nos habíamos hecho a la idea de que luchar por las medallas era una utopía, una misión imposible, pero nunca pensamos caer tan bajo. La reciente presea de bronce conquistada en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín la tiraron por el retrete jugando tres píésimos partidos, cada uno peor que el anterior.
FOTOGALERíA
Las mejores imágenes de la debacle de la selección española contra Corea del Sur
Es entendible que la selección está viviendo un cambio generacional, pero eso no es excusa para acabar tan mal. Ni Barrufet se merecía una despedida así. Me pregunto si se le habrá pasado por la cabeza el por quíé aceptó regresar habiíéndose retirado de la selección con el bronce olímpico. A los nuevos valores del grupo se les puede exculpar un poco más, pero a las 'viejas glorias' no. No porque ninguna ha rendido como se esperaba cuando tenían que tirar del carro.
Desde que en 1978 acudimos a nuestra primera cita mundialista nunca se había caído tan bajo
Es difícil tener que hablar así de campeonísimos como Hombrados, Entrerríos, Romero o el mismísimo Valero Rivera, pero da rabia ver como nos hemos arrastrado. Un mísero empate nos valía para clasificarnos y estar entre las doce mejores con la ilusión de obrar el milagro de las medallas o, al menos, luchar por el quinto puesto.
Ahora nos toca enfrentarnos con selecciones de la 'talla' de Argelia, Australia o Arabia Saudí y pelear por la que será a todos los efectos la peor clasificación en un Mundial. Desde que en 1978 acudimos a nuestra primera cita nunca se había caído tan bajo. El peor resultado fue el 1995 cuando se quedó undíécimos. A partir de ahí se escaló hasta ser campeones diez años despuíés, así que hay que pensar que desde ahora sólo se puede ir hacia arriba.
Ridículo máximo
Contra Corea se pensó que todo estaba hecho y que tarde o temprano el partido estaría del lado español. Pero fue el conjunto asiático el que mandó en el marcador hasta casi el ecuador de la primera mitad. Luego se dominó, pero sin despegarnos más de tres goles arriba.
La segunda mitad estuvo igual de pareja, sobre todo por las imprecisiones españolas. Cada vez que se hacía una buena defensa o la paraba Sierra -portero titular esta vez- se fastidiaba con un mal pase o un ataque nefasto. Sin embargo, llegó el tramo final, el que resumió el Mundial de España. En ocho minutos se marcó sólo un gol para hacer uno de los mayores ridículos de nuestro balonmano.