https://evolucionconsciente.org/te-controlan-tus-obsesiones/¿TE CONTROLAN TUS OBSESIONES?
Todos tenemos pequeñas obsesiones. Preocupaciones que se repiten una y otra vez en nuestra cabeza. A veces son cosas importantes, pero la mayoría de las veces son solo tonterías a las que damos importancia. Tonterías que no tienen que ver con nuestra riqueza, con nuestra salud o con nuestra felicidad. Pero ahí están. Robando nuestro tiempo para malgastarlo haciéndonos infelices, preocupándonos. ¿Y tú? ¿Qué te obsesiona? ¿Te controlan tus obsesiones?
El bazo-páncreas se clasifica en el movimiento básico de la tierra que se caracteriza por una energía que sube y baja uniformemente. Es una energía estabilizadora.
A nivel físico, el bazo-páncreas que se localiza justo en el centro del tronco, regula la transformación y el transporte de la Energía Vital, además, controla el tejido muscular. El bazo-páncreas emerge en la boca.
El estómago que recibe y procesa los alimentos se asocia al bazo. La energía ascendente del bazo-páncreas con la energía descendente del estómago, confieren al conjunto una estabilidad energética. La glándula del timo se asocia al Bazo-páncreas.
A nivel psicosomático la medicina occidental también reconoce la conexión entre preocupación crónica y los trastornos estomacales tales como las úlceras y la indigestión. A nivel somatopsíquico el equilibrio de la energía del bazo-páncreas alimenta las virtudes de la compasión y la empatía. Al conjunto bazo-páncreas no se le asocia ninguna emoción si no aspectos meramente intelectivos, de hecho, cuando sucede un desajuste energético y el bazo-páncreas está en vacío se desarrolla una excesiva preocupación y una persistente fijación mental en algún problema concreto que mantiene constantemente ocupada la mente y aquí cabe cualquier tipo de preocupación crónica, cuando el desajuste es extremo se sufren obsesiones.
Aparecen las obsesiones.
El desequilibrio acrecienta la intolerancia, el individuo se aísla y no desea relacionarse. El desajuste energético perjudica la digestión, causa dolor abdominal y baja la resistencia al privar al cuerpo de la Energía Vital Nutritiva, todo ello causa fatiga y letargo.
La energía equilibrada y estabilizadora del bazo-páncreas predispone una personalidad con sentido de la realidad (pies en el suelo) y que posee muy buena capacidad de adaptación al entorno; analiza, sintetiza y procesa todo tipo de conocimiento que transforma en experiencia y que utiliza para superar cualquier situación difícil que se presenta en la vida. El bazo páncreas es la casa del Intelecto (Yi), donde reside el pensamiento lógico y la razón, la crítica constructiva, la reflexión y la memoria.
Las obsesiones y perplejidades de la vida afectan diferentes órganos del cuerpo pero, como hemos visto, sobre todo al bazo. Ejercitar el espíritu del mono ayuda a recuperar la armonía interna.
Observa la actitud del mono, es despierto y ágil, vivo y veloz. Siempre alerta, sin embargo, conserva la tranquilidad y el control de sus movimientos.
Trata de imitarlo. Para ello debes ejercitar la tranquilidad interna y la agilidad externa. Sólo se requiere constancia y práctica.
Este ejercicio contribuye al fortalecimiento del bazo y el estómago.
Posición inicial: Debes estar de pie, firme pero relajando tu cuerpo durante algunos instantes.
Realización:
Flexiona lenta y levemente las rodillas y avanza un paso con el pie izquierdo, mientras levantas la mano izquierda a la altura del hombro, sin alejar el brazo del eje del cuerpo. Proyéctala hacia adelante, como si fueras a asir algo y dobla la muñeca formando una garra con la mano.
Avanza un paso con el pie derecho y levanta el talón del pie izquierdo del suelo, mientras levantas la mano derecha a la altura del hombro. Proyéctala hacia adelante, como si fueras a asir algo y dobla la muñeca formando una garra con la mano. Retira la mano izquierda con el codo ligeramente flexionado.
Combina este ejercicio con una alimentación que favorezca el buen funcionamiento de tu bazo.
Evita los alimentos que son difícil de procesar y de digerir. Así pues, reduce el consumo de pan blanco, pastas blancas, azúcares procesados y carnes rojas.
Mantente hidratado. Bebe al menos 8 vasos de agua al día, evita las bebidas azucaradas y las alcohólicas.
Incrementa el consumo de alimentos que tengan flúor, como el perejil, la zanahoria y las uvas. Existen otros alimentos que además nutren el bazo y cuidan de él, como el jengibre, el puerro, el ajo, las cebollas y la canela.
Por las mañanas es muy adecuado tomar un licuado de avena con manzana. Para ello coge tres cucharadas de avena integral, un vaso de agua, y una manzana. Pasa todos los ingredientes por la batidora y obtén un licuado bien homogéneo. Bébetelo recién hecho. Si haces esto durante diez días al mes, cuidarás no solo de tu bazo sino de tu salud en general.
El jugo de naranja o de limón también es muy indicado para desintoxicar el bazo.
Si deseas tomar una infusión depuradora para tu bazo, puedes optar por el diente de león. Es una planta excelente para limpiarlo y ayudarlo a mantener sus funciones. Puedes beber hasta dos tazas al día.