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Las "expectativas futuras" solían ser un concepto económico difícil de asimilar para los estudiantes, dijo Morgan Taylor, profesor de economía en la Universidad de Georgia en Atenas. Era difícil comprender una situación en la que, digamos, esperaría una escasez de algo y eso cambiaría su demanda de un bien.
Luego vino la gran fiebre del papel higiénico de 2020. Todos acumulamos TP, esperando que se agotara el suministro. En estos días, los estudiantes captan la idea con bastante facilidad.
Por qué es importante: la rareza de la economía pandémica proporciona "ejemplos fabulosos" para los profesores de economía de todo el país, me dijeron Taylor y otros profesores. De repente, el material se siente "relevante y fresco".
Los estudiantes pueden usar lo que aprenden para explicarles a sus amigos lo que está sucediendo con el aumento de los precios, la escasez y, por supuesto, el mercado laboral, al que pronto ingresarán.
Con más estudiantes de regreso en persona, los profesores dicen que sienten una nueva urgencia por aprender, menos palpable durante la escuela remota.
Detalles: el otro día, Darin Wohlgemuth estaba enseñando el concepto de sustitutos en su clase de economía en Iowa State, usando su ejemplo: si no hay Coca-Cola, puede recurrir a Pepsi.
Luego mencionó los chips de computadora: ¿Qué haces si obtienes todos tus chips de un solo proveedor?
“Ese es un problema realmente grande en Michigan”, dijo un estudiante, refiriéndose a la escasez de chips que enfrenta la industria automotriz (y que eleva el precio de los automóviles).
“Esa fue una conexión divertida”, dijo Wohlgemuth.
El desinfectante de manos también sigue apareciendo en las aulas. Wohlgemuth les muestra a los estudiantes una foto que tomó en Aldi's del precio tachado en una botella del producto que alguna vez estuvo caliente.
En las clases de Paul Graf en la Universidad de Indiana en Bloomington, los estudiantes hablan sobre cómo la tecnología está reemplazando a la mano de obra, mientras piden comida en los quioscos de los restaurantes en lugar de a los meseros.
“Siempre les digo a los estudiantes que es un buen momento para aprender economía”, dijo Graf.
Los niños más pequeños están aprendiendo sobre la oferta y la demanda de una manera que llega a casa: a través de la escasez de galletas de Girl Scouts.
Una líder de tropa en Nueva York les está dando lecciones de inflación a sus niños de 10 y 11 años, informó el WSJ la semana pasada.
Sí, pero: "Es aburrido", dijo un alumno de quinto grado al periódico.
El resultado final: todos estamos tratando de darle sentido al mundo. Y la economía, que quizás alguna vez fue vista como un tanto esotérica por los jóvenes, está adquiriendo una nueva mirada.
“Han sido un par de años difíciles, una de las cosas que nos ayuda a sobrellevar la situación es dar sentido”, dijo Justin Wolfers, un destacado profesor de economía de la Universidad de Michigan. “La economía ciertamente te ayuda a comprender las fuerzas más amplias que dan forma a tu vida”.
