EL TOROIDE PSÍQUICO
"Si quieres encontrar el secreto del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración ", dijo Nicolas Tesla.
Como estamos hechos de energía, todas nuestras sensaciones, emociones y pensamientos están hechos de vibraciones y frecuencias. Si pensamos por un momento en la toroide (la forma en la que la energía está involucrada en un punto crítico, como un agujero negro por ejemplo) la misma ley también actúa en nuestra psique: el movimiento negativo es interno y de hecho muchas veces no vemos el negativo que nos involucra porque está adentro, mientras que el movimiento positivo es externo y en consecuencia tratamos de mostrar lo mejor de nosotros mismos fuera de nosotros.
Las personas a las que llamamos superficiales, es decir, que viven solo en el exterior, de hecho están vacías por dentro, no hay movimiento consciente, su negatividad desde dentro las infla (no es el caso que las solemos llamar: globos inflados, cabezas vacías, insignificantes), pero cuando te acercas a ellas sientes que te chupan el alma, como lo haría un agujero negro, son los clásicos murciélagos, te absorben, te roban el tiempo, la vida, los sentimientos, viven de la positividad de los demás para equilibrar su negatividad.
Por otro lado, las personas desequilibradas que viven solo en el interior son sombrías, extrañas, irritables, gruñones, nunca se dejan acercar, escapan todo el tiempo, su vórtice negativo las vuelve ajenas, tóxicas, timidos o laconicos.
Al final tenemos las personas maduras y equilibradas viven los dos movimientos, tal vez parezcan tímidos pero si los conoces son simpáticos y sociables, parecen taciturnos en cambio tienen una deliciosa capacidad de diálogo; hasta parecen tontos o insignificantes en cambio son genios, muy profundos y brillantes, por eso saben permanecer en el ojo de su tormenta interior y desde allí transmiten luz a todo lo que les rodea sin jactarse, sin ni siquiera hacer ruido.
Magdalena Tkacz