La sorpresa se ha desvelado al fin. Peníélope Cruz ha elegido un elegante vestido vintage con escote palabra de honor, drapeado y con encaje de Pierre Balmain para la noche de su vida, la de su segunda nominación a los Oscar de Hollywood.
Según ha explicado la propia Peníélope, "es un vestido que tenía hace tiempo" -el modelo tendría 60 años de antigí¼edad-, y que ha decidido rescatar para este momento; es de color claro, tirando a blanco roto, y tiene algo de vuelo en la caída de la falda.
Como complemento a este traje, la actriz ha vuelto a confiar en las joyas de Chopard -un collar y unos pendientes discretos- que luce con el pelo recogido en un gran moño y el flequillo peinado, cómo no, hacia delante.