La bolsa española se ha considerado siempre, por definición, como un mercado de dividendos con una rentabilidad media histórica del 4%. Prueba de ello es que en la última década las compañías que conforman hoy el Ibex han distribuido cerca de 170.000 millones de euros en dividendos entre sus accionistas, lo que representa un 30% de la capitalización media histórica del Ibex 35 desde 2012. Entre los primeros puestos por retribución sobre capitalización en bolsa figuran los dos sectores clásicos del mercado nacional: utilities y bancos, además de Repsol y de Telefónica, otros dos valores de referencia del selectivo. En este cálculo, basado en datos recopilados por FactSet, no se incluyen los programas de recompras de acciones.
Dentro de la composición actual del índice, tres valores han distribuido más del 50% de su capitalización media los últimos diez años entre sus accionistas por la vía del dividendo. Son Endesa, Enagás y Repsol. Otras seis, por encima del 40%, con Banco Santander, Mapfre, Naturgy, ACS, Telefónica y Red Eléctrica; y figuran cinco más en la horquilla comprendida entre el 39% y el 30%: a saber BBVA, Iberdrola, Acerinox, CaixaBank y Ferrovial.