El desequilibrio patrimonial de Caja Castilla La Mancha (CCM) supera los 3.000 millones de euros, cantidad que podría llegar a los 4.000 de confirmarse como fallidas determinadas contingencias de riesgo contraídas por la entidad. Tal es la conclusión que se deduce de las cuentas que al cierre del ejercicio figuran en poder del Banco de España, y que básicamente coinciden con las conclusiones de un informe de PricewaterhouseCoopers (PwC) elaborado a petición de Ibercaja, cuyos resultados fueron determinantes para que la entidad aragonesa descartara la operación de fusión con la manchega. Lo peor, con todo, es que el margen de intermediación de CCM es prácticamente marginal, lo cual quiere decir que Caja Castilla La Mancha no gana dinero.
Tanto el examen de las cuentas a cierre del ejercicio como el informe de PwC, que tambiíén obra en poder del Banco de España, resultan “demoledoresâ€, según fuentes cercanas al antiguo banco emisor, y se yerguen como el gran obstáculo para que fructifique la operación de fusión por absorción que, descartada Ibercaja, se intenta ahora llevar adelante con la ayuda de la malagueña Unicaja. “Es el Banco de España quien tiene que restablecer el equilibrio patrimonial de CCM, poniendo sobre la mesa 3.000 millones de euros, como mínimo, en ayudas para que sea posible la operación con Unicajaâ€.“Difícilmente se puede apelar en estas circunstancias al Fondo de Garantía de Depósitos en Cajas de Ahorros (FGDCA), cuyos recursos totales deben rondar los 4.100 millonesâ€. En estas condiciones, parece realmente complicado que Unicaja vaya a embarcarse en esa absorción sin las oportunas garantías de saneamiento público de la entidad que preside Juan Pedro Hernández Moltó. El consejo de administración de Unicaja autorizó a Braulio Medel a mantener contactos con la CCM sobre la base de que esa operación no afecte a la solvencia, a la rentabilidad y a la liquidez de Unicaja, una trilogía que quedaría seriamente dañada con la fusión con una CCM no saneada previamente.
Peor aún que el agujero patrimonial, en opinión de las fuentes, es la situación de la cuenta de resultados de CCM al cierre del ejercicio 2008. Y es que la entidad castellano manchega no tiene margen de intermediación, es decir, no gana dinero con el negocio típico de coger dinero con una mano y prestarlo con la otra. “El margen de intermediación en 2008 fue prácticamente nuloâ€. Y ello porque ese margen se lo comen los costes de financiar el activo. La Caja tiene en los mercados de financiación mayorista 9.500 millones de euros, lo que quiere decir que casi la mitad de su cartera de críédito se financia en el exterior, con lo que ello supone dadas las circunstancias.
Rebaja de rating
En efecto, si la Caja tenía dificultades para financiar ese endeudamiento, la situación se ha hecho insostenible con la rebaja del rating sufrida, que ha dejado la deuda de CCM al nivel del bono basura. Resultado: el coste de financiación se ha disparado todavía más, convirtiendo en misión imposible la tarea. “El problema es que Caja Castilla La Mancha no tiene futuro. Así de duro es el diagnóstico. ¿Quiere el Banco de España gestionar esta situación a costa de Unicaja? Eso es apostar a una quiebra de mucha mayor proporción en un plazo de dos o tres años. Una grave irresponsabilidadâ€.
Ocurre que el gobernador del Banco de España quiere ocultar los resultados de una mala gestión llevada a cabo en CCM, y ello con el absurdo argumento (puesto que hay Cajas con problemas de todos los “colores†políticos) de que los gestores son socialistas y la entidad está ubicada en una Comunidad Autónoma con presidente socialista desde los inicios de la democracia. “La solución lógica es la intervención de la Caja, como se hizo en anteriores crisis bancarias con indudable aciertoâ€, aseguran las fuentes, que es opción a la que en los últimos días se han mostrado proclives gente como Josep Oliú, presidente del Banco Sabadell, o Francisco González, del BBVA.
El Consejo de Administración de CCM autorizó el miíércoles por unanimidad a su presidente, Hernández Moltó, a negociar la “fusión†con Unicaja. “Estamos convencidos de que este proceso interesa a la región, a nuestros clientes e impositores y a los empleados de esta caja de ahorrosâ€, declaró un eníérgico Moltó, quien, no sin fina ironía, condicionó el íéxito de las negociaciones “a los requisitos tíécnicos de viabilidad económica y financiera, a su aprobación por los órganos de gobierno de esta entidad y a las autorizaciones de la Administraciónâ€. El mismo día, el PP castellano manchego acusó a Josíé María Barreda, presidente de la Comunidad, de “poner en peligro CCM para hacer ricos a unos cuantos amigosâ€.