El precio del oro continúa la escalada que ha registrado desde mediados de febrero, y ya ronda sus máximos históricos tras subir más de un 1% en la sesión del lunes. El activo refugio por excelencia ha superado los 2.110 dólares por onza, y ya se acerca a los 2.135 que fijó el pasado 4 de diciembre.
El aumento en las compras viene principalmente de fondos de cobertura y gestores de dinero, que ya están esperando los recortes de tipos de la Reserva Federal y quieren poner en marcha apuestas alcistas por el metal, según Ole Hansen, director de estartegia de materias primas en Saxo Bank.