Europa corre el riesgo de una guerra comercial con China después de su último movimiento.
La Unión Europea (UE) aumentó los aranceles sobre los automóviles eléctricos importados de China, frustrando el acceso a un mercado crítico para su industria automotriz.
Los aranceles adicionales elevan la tasa general más alta a cerca del 50%, lo que probablemente haga que resulte antieconómico para los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (EV) competir en la región.
Esto intensifica una situación ya tensa entre la UE y China, ya que dice que los grandes subsidios del país están creando precios de automóviles artificialmente bajos y perjudicando la competencia.