El Cuerpo Etérico
Los centros energéticos se encuentran en lo que llamamos cuerpo
etérico, que es el cuerpo en el que se
mueve la conciencia de todas las
cosas. Este cuerpo existe antes y
después del cuerpo físico; no se ve
afectado por las limitaciones espacio-
temporales del mundo físico.
🌀🪷🧊🧊🧊
Para entender con más
profundidad, primero veamos que es
el éter.
El éter es definido como: Fluido
hipotético invisible, sin peso y elástico;
se consideraba que llenaba todo el
espacio y constituía el medio
transmisor de todas las
manifestaciones de la energía.
La palabra éter proviene del latín æthēr y ésta del griego αἰθήρ (aithēr), “cielo”, “firmamento”, “el aire más puro de las
montañas”, que deriva de la raíz indoeuropea aydh- “arder”, “fuego’.
Durante miles de años se supo que todas las cosas tenían energía y el
éter fue entendido como un campo que conectaba todas las cosas.
El gran problema de la actualidad, es que siempre se piensa que los campos eléctricos generan campos magnéticos, pero no se contempla el hecho de que los campos magnéticos también generan campos eléctricos, es decir, la energía se mantiene en estado potencial hasta que logra expresarse en campos eléctricos.
Constantemente hay energía invisible para nuestros ojos, moviéndose
alrededor de esos campos. Siempre que se habló del éter, se lo consideraba
una sustancia invisible capaz de producir efectos, a este se lo relacionó con el
sonido, dado que este es capaz de producir efectos físicos que son vibraciones propagadas en el aire. ¿Es el sonido la única onda que se propaga en el aire?
Entonces, aquí es donde podemos definir realmente el cuerpo etérico: es
el cuerpo de vibraciones constantes, que son más sutiles que el aire.
Corrientes vibratorias de todo tipo se mueven dentro del hombre, cada
pensamiento, emoción, acción, produce vibraciones en el interior del hombre.
La conciencia del hombre se encuentra atrapada en el mundo físico,
esto significa que solo llega a percibir fenómenos físicos. Entrar al campo
etérico o akasha como es conocido, o sustancia primordial, es acceder a los
campos vibratorios, esto no es imposible, pero sí bastante difícil para el
hombre. Es lo que los maestros espirituales verdaderos quisieron mostrar.
Simplemente cuando el hombre deja de escuchar el mundo externo, comienza
a escuchar su mundo interno. Cuando deja de escuchar sus pensamientos, sus
deseos, sus emociones y todo aquello que viene desde el exterior, comienza a
escuchar la voz del silencio, esta refiere a ese campo etérico donde todo vibra,
o como dicen en la ciencia védica: "Nada Brahma", es decir "todo vibra".
Conocer el campo etérico o el akasha, consiste en que cuando todo en
el interior del hombre cesa, se puede escuchar cada una de las vibraciones del cuerpo, e incluso se puede lograr mucho más que esto, manejando cada una de las vibraciones del cuerpo, logrando controlar los centros del mismo. Como dijimos, estos centros pertenecen al cuerpo etérico o cuerpo vibrante, el cuerpo de la conciencia.
Todo existe antes en el campo etérico y en el cuerpo etérico para luego ser parte del mundo físico y del cuerpo físico del hombre; por eso llamamos a éste, el cuerpo de las causas. Es decir, todas las cosas se encuentran en estado potencial (ondulatorio) hasta que logra su expresión (partícula).
Acceder al manejo de los centros es descubrir la voz del silencio.
Decimos que el camino al despertar conciente de los centros, es siempre
aprender a sentir, entender y vivir en las vibraciones de todo lo que hay
alrededor. El estudio del mundo interno, es siempre el estudio de todas las
vibraciones, hasta poder llegar a formar un cuerpo totalmente de luz, donde
toda vibración física cesa y solo la luz puede existir.
El cuerpo de la conciencia es el cuerpo magnético, que se encuentra
constantemente vibrando. No se puede vivir sin conciencia, siempre hay una
conciencia, pero es posible que haya un campo magnético sostenido por la
electricidad del cuerpo o un campo mucho más allá de ese cuerpo físico. Es
decir, así como el cuerpo humano tiene sus propias corrientes magnéticas
donde se mueve la conciencia, de la misma manera, más allá del hombre se
puede pensar en una conciencia planetaria, en la que se encuentran corrientes
de energía moviéndose.