Cómo se puede evitar la recesión? El mercado confía en una nueva bajada de tipos
Ainhoa Gimíénez, Bolságora
Por fin llegó el gran día, el día en que la Reserva Federal debe salir del jardín en que se metió la semana pasada cuando bajó los tipos 0,75 puntos en una reunión de emergencia. Bajada que fue detonada por el desplome de los mercados europeos y que casi seguramente se habría producido de haber sabido que detrás de ese desplome estaba la enorme posición fraudulenta de Sociíétíé Gíéníérale.
El mercado sigue confiando en una nueva bajada de tipos en la reunión de hoy, pero cada vez son más los que se inclinan por 0,25 puntos que por el recorte de 0,50 que parecía seguro la semana pasada. En este debate, llaman la atención las opiniones radicales de algunos comentaristas que no están en absoluto mal fundamentadas. Uno de ellos es Douglas McIntyre, autor del blog Wall Street 24/7. A su juicio, la Fed no debería bajar 0,25 ni 0,50 puntos, sino 0,75. Y la razón es que, hoy por hoy, no hay otra medida que pueda evitar la recesión.
El famoso plan fiscal presentado por la Casa Blanca no entrará en vigor como muy pronto hasta el segundo trimestre y, además, el Senado y el Congreso no terminan de ponerse de acuerdo en algunos aspectos del plan (recuerden que en el Congreso los demócratas son mayoría). Así que no se puede contar con este plan para evitar el desastre.
Sólo nos queda la Fed
"Si la economía está cayendo en una profunda recesión, la Fed queda como el único salvavidas. Podría rebajar los tipos medio punto para ayudar a la economía, pero, con la lentitud del Congreso, debería bajarlos en otros 0,75" escribe McIntyre.
Claro que, si lo hace, esto dejaría los tipos oficiales por debajo de la inflación, es decir, EEUU tendría tipos reales negativos como los que ha disfrutado España en los últimos años y que han creado nuestra enorme burbuja inmobiliaria. Un analista comentaba ayer a Bloomberg que "los errores de la Fed han ido siempre en la dirección de bajar demasiado los tipos, lo que ha creado las circunstancias para tener una inflación excesiva, o un 'boom' de ciertos activos que se prolonga demasiado tiempo".
Aunque el autor de este blog considera "inteligente" esta observación, considera que estos riesgos son menos relevantes que la posibilidad de que un gran recorte de tipos ponga en marcha de nuevo el mercado inmobiliario. A su juicio, la caída de la venta de viviendas y los impagos de hipotecas están en el centro de la caída del gasto de consumo y de las enormes amortizaciones de activos hipotecarios por parte de las firmas de Wall Street. E incluso se podía conseguir que estos activos recuperasen parte de su valor perdido.
Su conclusión: "La economía no va a esperar para hundirse sólo porque el Congreso vaya despacio. Si la recesión no ha comenzado, está a punto de hacerlo. Y la Fed es lo único que tenemos para evitarlo".