Por... Andríés Oppenheimer
Ahora que comenzamos otro año, permítanme compartir con ustedes algunas de las cosas que aprendí mientras viajaba por el mundo y escribía mi columna sobre el continente americano. Aquí van, sin orden particular:
- Necesitamos un PEB (enseguida paso a explicarlo). Actualmente, los economistas miden el progreso de los países según su Producto Interno Bruto, o PIB. Pero Latinoamíérica nunca resolverá sus problemas de pobreza si no mejora sus estándares educacionales, porque -por más que crezca su economía- los beneficios del crecimiento no llegan a quienes no tienen suficiente educación como para conseguir empleos en el sector formal de la economía. Es hora de crear un Producto Educativo Bruto, o PEB, y que íéste pase a ser un instrumento de medición tanto o más importante.
- Es hora de que los países latinoamericanos pongan más valor agregado a sus exportaciones para quedarse con una tajada más grande.
- Hay que ampliar los acuerdos de libre comercio. Latinoamíérica y el Caribe representan apenas el 5% del comercio mundial, lo mismo que hace 30 años. Mientras tanto, Asia ha aumentado su porcentaje del 6% al 23% del comercio mundial durante las mismas tres díécadas.
- Se puede enseñar inglíés, portuguíés y otras lenguas gratis. Durante mis recientes viajes a Finlandia, Suecia e Israel, me sorprendió la respuesta que recibí cuando preguntaba por quíé tanta gente hablaba inglíés en estos países, facilitando así su inserción en la economía global. Mucha gente me respondió: "Muy fácil. ¡No doblamos los dibujos animados de la televisión, y nuestros niños se acostumbran al inglíés desde la cuna!".
Ahora que China y otros países asiáticos están empezando a enseñar inglíés obligatorio desde el tercer grado de la escuela primaria -cuatro años antes que en la mayoría de los países latinoamericanos-, no sería mala idea que los países latinoamericanos dejaran de doblar los dibujos animados de la televisión, y permitieran que los niños los vean en inglíés, portuguíés y otras lenguas extranjeras.
Les deseo a todos muchas felicidades, y que algunos de estos deseos se hagan realidad. ¡Feliz 2010!