Las necesidades tecnológicas que demanda un evento de la magnitud del Super Bowl (final de la liga de fútbol americano) ha obligado a las empresas telefónicas a reforzar sus servicios en el área de Miami durante este fin de semana.
Desde las compañías de telíéfonos celulares hasta las de internet, pasando por la de navegadores GPS, todas han reforzado sus servicios para satisfacer a los miles de aficionados que asistirán a la 44 edición del Super Bowl entre los Colts de Indianápolis y los Saints de Nueva Orleans.
Las compañías de celulares han aumentado su capacidad para evitar el colapso de las líneas que se puede producir en momentos clave como el descanso del partido, donde las llamadas y el intercambio de datos se multiplican.
Durante la última final del Super Bowl que se celebró en Miami en 2007, las empresas Sprint y Nextel registraron un aumento en el volumen de llamadas durante el partido entre los Colts y los Chicago Bears, de un 275 y un 325 por ciento.
Para evitar problemas y que la gente pueda actuar con normalidad, tanto Sprint como AT&T reforzaron sus líneas con torres de comunicación extras.
A ello hay que agregar el incremento de los servicios de telecomunicaciones destinados a la seguridad para que no haya sobrecargas en las líneas.
Los dispositivos de seguridad permiten saber donde están en cada momento los vehículos en los que viajan celebridades y, por control remoto, se pueden abrir o cerrar las puertas y el maletero de determinados vehículos, o bloquear y desbloquear el acelerador en caso de robo.
“Hay unos 2.600 vehículos en circulación y generalmente los dispositivos cuestan aproximadamente 399 dólares y uno al día de mantenimiento. Suelen ir debajo del salpicadero pero hay de otros tipos que pueden ir en cualquier parte del vehículoâ€, afirmó Jerry Hunter, presidente de la compañía encargada de la seguridad de los automóviles.
Pero no sólo los automóviles estarán controlados. Escáneres de nueva tecnología regularán el tráfico de personas mientras que, además, habrá robots para desactivar bombas, a pesar de que no ha habido ninguna amenaza creíble.
Los avances y las precauciones llegarán tambiíén en el apartado de los medios de comunicación. Casi tres centenares de periodistas cubrirán en directo la fiesta del fútbol americano, lo que obliga a aumentar las prestaciones de internet y a tener siempre disponibles seis tíécnicos y computadores portátiles de emergencia.
Asimismo, CBS Sport, que se encargará de la retransmisión en directo, contará con cámaras de última generación que serán capaces de captar entre 300 y 400 fotogramas por segundo, hasta cinco veces más que una cámara normal.