Madonna ha logrado desafiar la censura de Instagram y mostrar sus pechos bajo un velo transparente en un sensual posado sobre una cama.
Los 40 años de carrera de Madonna está dejando un sinfín de anécdotas imprevistas. Primero, la sorpresa de su público al escuchar a la Reina del Pop confundirse de cuidad en pleno concierto. “¿Estáis listos, Boston?”, exclamó durante un concierto en Toronto -que corrigió de manera inmediata-, y ahora dos fans denuncian a la cantante por comenzar un directo dos horas más tarde de lo previsto.El concierto estaba previsto para las 20.30 h. del pasado 13 de diciembre en el Barclays Center de Nueva York, pero el show no comenzó hasta las 22.30h. Dos horas después de lo marcado en las entradas. Un tema que parece no haber gustado a los asistentes o, al menos, a dos de ellos, que han decidido optar por temas legales para solucionarlo. Los neoyorquinos Michael Fellows y Jonathan Hadden han decidido demandar a Madonna.Y es que el motivo va más allá de la hora, pues los demandantes expresaban que el retraso les complicó la vuelta a casa, alegando que “se enfrentaron transporte público limitado, viajes compartidos limitados y/o aumento de los costos de transporte público y privado”, pues el concierto finalizó a la 1.00h. y no alrededor de las 23.00h. como estaba previsto.Además, Fellow y Hadden aseguraron que eso les afectó también a su semana laboral, ya que al no caer en festivo, “tenían que levantarse temprano para ir a trabajar y/o atender sus responsabilidades familiares”.Una denuncia colectivaNo es la primera vez que un artista comienza tarde un concierto, pero lo cierto es que los asistentes no suelen actuar con una exigencia de este calibre. En este caso, los demandantes buscan daños y perjuicios no especificados, asegurando que, tanto Madonna como los organizadores eran conscientes de que esto podría suceder, debido a la propensión de la cantante a llegar tarde a sus conciertos, por lo que “engañaron” a su público con la hora real del inicio del show.Así como publica The Post, que ha tenido acceso a la denuncia, están involucrados tanto Madonna, como Live Nation y Barclays Center, por “prácticas comerciales desmedidas, injustas y/o engañosas”.La denuncia ha sido impartida por dos de los asistentes, pero ambos buscan que el resto de personas que acudieron al concierto se unan a la causa y denuncien a la artista, creando así una denuncia colectiva.Se desconocen cuántas personas se han unido a la demanda, pero cierto es que varios usuarios de X denunciaron por la red social el retraso que estaban viviendo previo al concierto, y solicitaron el reembolso de las entradas. Da igual que sea Madonna, aseguraban que un retraso de tal calibre “no se puede permitir”.Aun así, esta denuncia no es la única que la cantante ha recibido, pues su tendencia a llegar tarde a sus propios directos es real. En 2019, Madonna vivió algo similar durante su gira Madame X, viéndose obligada a cancelar o recortar algunos de sus conciertos, como en Reino Unido o Australia. “¿Después de gastarme 200 euros o más en una entrada, después de haber pillado aviones y hoteles… esta mujer pensará salir, verdad?”, declaraba una de sus seguidoras en aquella gira. Y ahora ha vuelto a suceder.Es Madonna y sus conciertos deben ser un auténtico espectáculo, pero la puntualidad para la Reina del Pop no parece ser su fuerte.
Los portavoces de la diva han asegurado que "luchará vigorosamente" para defenderse de las acusaciones. Los demandantes sostienen que la cantante incurrió en publicidad engañosa al anunciar que el concierto empezaría a las ocho y media de la tarde.
La actriz Tori Spelling ha asegurado en su nuevo podcast que el fallecido Luke Perry mantuvo una relación secreta con la cantante Madonna. El intérprete, quien murió en 2019 tras sufrir un derrame cerebral, a los 52 años, no pudo evitar contárselo a su por entonces compañera de reparto en la mítica serie juvenil 'Beverly Hills 90210', pero lógicamente le pidió que mantuviera un silencio sepulcral al respecto.
Madonna y Tokischa han demostrado la gran conexión que mantienen sobre el escenario inundando de sensualidad el Madison Square Garden durante la gira de la diva del pop. Ha sido la propia Tokischa quien ha compartido varias imágenes del show en sus redes sociales.
Madonna ha sufrido una aparatosa caída sobre el escenario durante su último concierto. La cantante, de 65 años, iba sentada en una silla arrastrada por un bailarín cuando éste dio un palso en falso provocando la caída de la diva del pop.
Rocco Ritchie, hijo de Madonna y Guy Ritchie, presentó a su novia, la española Olivia Monjardín, en el estreno de la nueva serie de su padre, llamada The Gentlemen. De acuerdo con los tabloides, el hijo de la reina del pop y su pareja derrocharon complicidad en el photocall, abrazados a la altura de la cintura e intercambiando sonrisas.
En una de las últimas fechas de su exitoso Celebration Tour, Madonna compartió con sus fans la primera palabra que pronunció al despertar del coma que se le indujo en junio del año pasado: "Dije un 'no' rotundo". Según su propia interpretación, esa negativa fue su forma de decirle a Dios que no estaba dispuesta a abandonar este mundo.
Esta semana, Madonna pasó con su gira The Celebration Tour por Los Angeles y protagonizó un incómodo momento. La cantante le pidió a todo el mundo que se pusiese de pie y cuando vio a un hombre sentado, le dijo "¿pero qué haces ahí?". ¿El problema? El fan estaba se encontraba en silla de ruedas.
Este martes, Madonna acudió junto a sus hijas Estere y Stella, a quienes adoptó en Malaui, a su país de origen. Allí la estrella visitó Raising Malawi, la organización de caridad que fundó en el año 2006.
Madonna tenía que salir al escenario de sus shows en el Barclays Center de Nueva York, el pasado mes de enero, a las 20.30 horas... Pero no lo hizo hasta dos horas más tarde.El Celebration Tour no arrancó hasta las 22.30 horas, un retraso que enfadó a Michael Fellows y Jonathan Hadden, que aseguran que se vieron tirados en Brooklyn a la 1 de la madrugada, con pocas opciones para volver a casa.Tenían que madrugar para ir a trabajar al día siguiente, así que decidieron denunciar a la cantante "publicidad falsa, tergiversación negligente y prácticas comerciales desleales y engañosas". Además, afirman que de saber el horario real del show no habrían adquirido las entradas.Ahora, los abogados de la cantante solicitan al juez que se desestime la demanda al entender que "madrugar para ir a trabajar" no constituye "ningún perjuicio" legal que permita denunciar a una persona. Además, tal y como informa Billboard, la defensa de la intérprete de Like a Virgin asegura que Hadden alabó el concierto en sus redes sociales diciendo que había sido "increíble, ¡como siempre!".
Madonna se ha recorrido el mundo con The Celebration Tour, la gira con la que ha celebrado, nunca mejor dicho, sus 40 años de carrera.La icónica artista dio el pistoletazo de salida el 14 de octubre en el O2 Arena de Londres, y ha puesto fin a estos meses de música y festejo el 26 de abril en el Palacio de Deportes de Ciudad de México.Además de repasar sus grandes éxitos y darlo todo junto a sus fans, Madonna ha contado con invitados muy especiales en sus shows en el "momento Vogue": desde Úrsula Corberó en Barcelona o Ricky Martin en Miami.La artista ha puesto el punto y final de esta gira en Ciudad de México con una invitada única, que se ha presentado haciendo honor a su país, y no ha podido ser mejor elección.Se trata de la actriz Salma Hayek, que ha subido al escenario caracterizada como Frida Kahlo, una de las figuras femeninas más importantes de la cultura local. Desde la falda, hasta las flores de la cabeza, la celebrity ha querido tener un guiño con la cultura de México en la despedida de Madonna en su país natal.
Este fin de semana, Madonna invitó a Salma Hayek a participar como jueza en el concurso de baile que suele hacer en sus conciertos y, de acuerdo con la actriz, lo pasó estupendamente. "Muchas gracias, Madonna, por permitirme ser parte de tu icónica gira de celebración", escribió la mexicana, más tarde, en Instagram.
Después de 80 conciertos y una pausa imprevista tras un ingreso en la UCI, Madonna está preparada para despedirse de The Celebration Tour, la gira mundial con la que ha repasado sus 40 años de trayectoria y ha rendido homenaje a Nueva York, ciudad donde comenzó su carrera musical.No obstante, no pondrá punto y final de cualquier manera, no. La Reina del Pop se enfrenta esta noche a uno de los conciertos más grandes de la historia en pleno corazón de Brasil. Y gratis. Algo que no ha sido fácil negociar ni sacar adelante, tal y como han contado a Billboard Pedro Smith y Luiz Oscar Niemeyer, dos de los responsables de esta hazaña.Smith, el jefe de relaciones estratégicas de marca de Itaú, el banco más grande de América Latina, confesó que todo surgió tras el anuncio que grabaron con la artista (imagen de la sucursal) en París, en noviembre de 2023.Una simple frase bastó para comenzar a trabajar en la producción de este macroconcierto: "Brasil, llegaré en breve". Así, ella expresaría un interés recíproco en hacer que el show sucediera si aceptaba. Bueno, ella grabó ese discurso, ¡pero todavía no teníamos una manera de usarlo!", relató al medio.Fue entonces cuando entró en juego Niemeyer, pionero como promotor internacional de conciertos en el país. Entre sus hitos se halla, por ejemplo, el récord de asistencia en el Estadio de Maracaná para ver a Paul McCartney en 1993 o de la actuación de los Rolling Stones en la misma playa de Río de Janeiro."Yo ya había intentado traer a Madonna en 2006, sin éxito, y ya había estado hablando con Live Nation, responsable del Celebration Tour, pero Madonna tuvo ese problema de salud el año pasado, y la gira se pospuso", cuenta Luiz Oscar. Sin embargo, cuando la cantante volvió a los escenario, quien sufrió un bache de salud fue el propio Lonie, lo que le dejó fuera de combate. "Me derrumbé completamente", añadió entre risas.Una vez recuperado, la alianza entre Luiz Oscar Niemeyer y Pedro Smith se intensificó. "Nos volvimos muy cercanos e intercambiamos mucha información, como un grupo de trabajo para hacer posible este show, porque Itaú tenía un contrato con Madonna y Bonus Track, con Live Nation". Recordó, incluso, tener reuniones a altas horas de la noche: "Era sábado, domingo, a veces a las 3 de la madrugada, y Luiz Oscar y yo estábamos en reuniones con equipos de fuera de Brasil".La idea que se vendió al equipo de Madonna fue "un gran regalo para los fans brasileños". "Era una gran elección: sábado, a mitad de semana tenemos un festivo y más gente puede visitar la ciudad", destacó Niemeyer. Por supuesto, debían "ofrecer un show con el nivel de producción que presenta en todo el mundo, naturalmente adaptado para un espacio mucho más grande. Solo cuando tuvimos aprobado el redimensionamiento de esta estructura, los patrocinios, la transmisión televisiva y las cuestiones técnicas el cuerdo finalmente se cerró".Este último show tendrá lugar en la playa de Copacabana, y servirá de broche de oro a un ciclo de conciertos que no ha estado exento de polémicas, invitados de lujo y la más pura esencia de la cantante. Por mencionar unas pocas controversias: la cantante recibió críticas por los juegos eróticos que compartió, en compañía de sus bailarines, con Ricky Martín en Miami o con Jon Kortajarena en Barcelona; y también fue denunciada por comenzar uno de sus conciertos —el de Nueva York del pasado mes de octubre— con un retraso de dos horas, debido al retraso y complicaciones del transporte que supuso la también tardía vuelta a casa para los asistentes.
