Luis Miguel convierte en noticia cada una de las actuaciones de su última gira mundial Luis Miguel Tour 2023. Más allá del rotundo éxito que está cosechando con su regreso a los escenarios, el artista volvía a los titulares de medio mundo por culpa de un aparatoso incidente sufrido durante el quinto concierto que el cantante ofrecía el pasado 25 de noviembre en el Arena Ciudad de México, la tierra que el intérprete, nacido en Puerto Rico, lleva en el corazón.Todo sucedía cuando el artista interpretaba su éxito Ahora te puedes marchar frente a su público enfervorecido. En medio de uno de los ya famosos bailes de su show, luciendo su impecable imagen con pantalón de traje negro, chaleco y camisa a tono, Luis Miguel se resbalaba y sufría una estrepitosa caída en el centro del escenario en un instante en el que sus admiradores se temieron lo peor ya que, como se puede ver en el vídeo que ha circulado en las redes, las luces se apagaban de inmediato y Luis Miguel quedaba tendido en el suelo, en medio de una gran tensión.Como se puede comprobar, unos segundos después de su caída, Luis Miguel no dudaba en tranquilizar a sus admiradores bailando en el suelo al son de la música. Minutos más tarde, y haciendo gala de una gran fortaleza y sentido del humor, el artista se levantaba y seguía con el espectáculo como si nada, después de que los miembros de su staff hicieran el trabajo de limpieza del suelo del escenario. Una reacción que no ha tardado en ser valorada por los principales medios de comunicación mexicanos con titulares como "hasta para caer lo hace con estilo", como escribía Raymundo Zamarripa en Quien o igualando la actitud de Luis Miguel a la de un Ave Fénix renacido de sus cenizas.No es la primera vez que la integridad del Sol ha preocupado a la opinión pública ya que, como se ha reseñado en algunas de la crónicas sobre el incidente, el artista se ha quejado de su cadera, también durante algún reciente concierto. Así, hace varias semanas, Luis Miguel sintió un fuerte dolor en la cadera (llevaba su mano hacia la cintura antes de que, como ocurrió el sábado por la noche, apagaran las luces por completo).
El concierto que el cantante mexicano Luis Miguel tiene previsto ofrecer en Quito el próximo miércoles 21 de febrero está en el aire, a la espera de que las autoridades se pronuncien sobre la realización de eventos masivos en el marco del estado de excepción que rige en el país para frenar al crimen organizado.
El Sol de México está de gira y, como ya se ha vuelto costumbre, su pareja -la diseñadora y ex esposa de Enrique Ponce Paloma Cuevas- lo acompaña en sus viajes. Este fin de semana, los tortolitos estuvieron en Chile y diversos fans los fotografiaron y grabaron en el restaurante Rubaiyat, donde el cantante saludó a todo el mundo. De acuerdo con las imágenes, ambos famosos se mostraron muy sonrientes.
El pasado viernes, Luis Miguel se presentó en Córdoba, Argentina, y tuvo que terminar su show antes de tiempo. ¿La razón? Una fuerte lluvia que casi no le permitía cantar. De acuerdo con los medios, el novio de Paloma Cuevas hizo grandes esfuerzos. No obstante, que decidiera finalizar el recital generó malestar entre sus fans.
Este martes, Luis Miguel colgó una imagen suya, en blanco y negro, en su Instagram. De acuerdo con gran parte de sus seguidoras, se veía guapísimo. No obstante, con el pasar de las horas, se desveló que el hombre de la foto no es Luis Miguel en persona, sino un retrato hecho por el responsable detrás de la cuenta Luis Miguel AI ART. Es decir, se trata de un montaje hecho con inteligencia artificial.
Una ex socia de Alejandro Basteri, el hermano de Luis Miguel, lo acusa de no aportar dinero a la marca que lleva su apellido. Irene Muñoz dice haberle ofrecido el proyecto al familiar del Sol de México y haber financiado casi la totalidad de este. Posteriormente, la empresaria se habría dado cuenta que Alejandro quería apoderarse de la firma y registrarla solo a su nombre. A raíz de ello, la mexicana lo demandará.
Atrás quedan los rumores que decían que Luis Miguel se llevaba mal con su primogénita y que Michelle Salas no tenía intenciones de recomponer su relación padre e hija. Y es que, este lunes, la modelo y empresaria colgó una tierna foto, junto a su progenitor, en un avión privado.
Michelle Salas -la hija influencer de Luis Miguel- cumple, esta semana, siete meses de amor profundo con su marido Danilo Díaz Granados. "Siete meses de casada con mi persona favorita", publicó, este martes.
Según su Instagram, Luis Miguel está comenzando una nueva era. "Bienvenidos a nuevas aventuras y a sentir la emoción del potencial de la vida", escribió el cantante en Instagram, en una publicación en la que está etiquetada una empresa norteamericana de seguros.
El pasado domingo, Luis Miguel suscitó una serie de rumores, después de que él mismo publicara una imagen -generada por IA- de él junto a Taylor Swift. Muchas fans comenzaron a especular que la foto podría tratarse de una pista sobre una colaboración. Pero la verdad es que la estadounidense nunca ha cantado en español.
En 2018, cuando Luis Miguel (54) realizó su última gira, poco titulares se posicionaron a su favor. De acuerdo con numerosos medios internacionales, el Sol de México no se encontraba en condiciones óptimas, se olvidaba de las letras, se retiraba de los conciertos, parecía sufrir espasmos y tenía la mirada bastante perdida. No obstante, hoy -seis años después y con su vida reencauzada- el intérprete luce como un hombre totalmente renovado.Así lo demostró, el pasado viernes, en la Plaza de Toros de Córdoba, cuando dio el pistoletazo de salida a su gira española, con un show que dejó boquiabierto a todos los presentes. Luis Miguel entró en el escenario con 23 minutos de retraso. Sin embargo, su entusiasmo apaciguó las críticas de sus posibles detractores. Es más, al sonar los primeros acordes de Será que no me amas, el público se rindió rápidamente a sus pies.Y es que, durante una hora y media, el responsable de Cuando calienta el sol se entregó al 100%. Solo desafinó -levemente- en una ocasión, recordó (sin mirar las pantallas) todos los versos de sus canciones, dirigió a sus músicos y a la mesa de sonido como si fuese un director de orquesta y salió a relucir sus mejores movimientos de cadera. Incluso en temas como La Bikina, donde sus meneos de cintura parecían un poco fuera de lugar.A pesar de ello, Luis Miguel logró su cometido: demostrar que se encuentra en su mejor momento, que puede soportar un tour sin problemas y que hoy su cuerpo acompaña a su espíritu. De hecho, está tan forma que no sudó hasta la cuarta canción y solo tomó agua en contadas ocasiones y detrás del escenario. La estrella está en total control de sus pasos y gestos y es innegable que detrás hay un cambio físico importante.Una transformación que comenzó hace dos veranos, cuando empezó una relación con Paloma Cuevas (51). Entonces, la celeb decidió alejarse del mundo de la noche, abandonar los excesos y buscar un estilo de vida más saludable. Algo de lo que sus amigos están muy conscientes. "Creo que su relación con Paloma le ha ayudado muchísimo a estar de nuevo en un buen momento. Se nota la diferencia, tanto en su persona como en la parte familiar", comentó el actor azteca Toño Mauri, hace algunos días.Pero Luismi jamás se refiere al tema. El famoso no concede entrevistas y no publica comunicados. Aunque, durante sus conciertos, parece hacer ciertos guiños a Paloma Cuevas. Por ejemplo, durante su show en Córdoba, al entonar su canción Dame, sonrió mientras cantaba "dame una prueba de amor, que calme el dolor". Una frase que podría haber sido para su enamorada. No obstante, él no se la pudo dedicar porque la diseñadora no se encontraba entre el público.Durante la tarde del viernes, la prensa invitada pasó más de una hora buscando a Paloma entre los asistentes, en la plaza de toros. Pese a ello, los reporteros solo se encontraron con Pastora Soler, Luis Alfonso de Borbón, Miguel Lago y Luis Fonsi. ¿La razón? Cuevas no se mezcló con la masa y se quedó en camerinos esperando a su novio, que -como de costumbre- hizo gala de su mutismo durante su concierto. Luis Miguel no dijo ni "hola", ni "gracias", ni "hasta luego", ni "te amo, España".Pero, al día siguiente, fue la española la que habló por los dos. "Muchas gracias por tanto cariño, Córdoba", puso la diseñadora en su Instagram, horas antes de viajar a Valencia, para asistir a la boda de Natalia Santos, la hija de la joyera Cristina Yanes. En las fotos de la fiesta no aparece Luis Miguel por ningún lado. Aun así, Paloma se encargó de que sus seguidores entendiesen que el cantante también se alegra por los recién casados. "Os deseamos toda la felicidad del mundo", publicó Cuevas, el domingo, hablando en plural.Es decir, involuntaria o voluntariamente, Paloma se ha transformado en la portavoz de la nueva y mejor versión de Luis Miguel. Cuando él se mantiene en silencio, ella se pronuncia y cuando él no publica nada es ella la que se ofrece a hacerlo. Un modus operandi que se volvió a repetir ayer, después del concierto del Sol en Sevilla. Él no compartió nada en sus redes, pero Cuevas colgó un pequeño clip de la primera canción del espectáculo, como una forma de agradecimiento a sus fans.