Wall Street volvió a sufrir un intento de corrección... y a venirse arriba al cierre. Esta historia se está repitiendo tanto últimamente que no sorprende a nadie. Eso sí, desespera a los que siguen insistiendo en que el mercado tiene que sufrir una dura corrección que nunca llega. Y, visto lo visto, no tiene pinta de llegar a corto plazo.
El Dow Jones se encontraba en píérdidas a media hora del final, pero consiguió remontar y cerrar con una mínima alza del 0,08% que le bastó para superar por fin los 11.000 puntos a cuyas puertas se quedó el viernes. El Nasdaq se anotó el 0,16% y el S&P 500, el 0,18%.
Esta nueva remontada insufla de nuevo fuerzas para la apertura europea, despuíés de que ayer los índices perdieran al cierre buena parte de su impulso inicial. No hay que olvidar que los índices se encuentran en zona de resistencia (específicamente el Ibex) y que es normal que les cueste superarla.
Las referencias de la jornada fueron el rescate de Grecia y la declaración de National Bureau of Economic Research, el organismo encargado de dar por finalizadas las recesiones oficialmente, de que es prematuro hacerlo con la crisis actual por la amenaza de una recaída.
Tambiíén dio comienzo la temporada de resultados con Alcoa, que publicó tras el cierre una caída de sus píérdidas mayor de lo esperado pero con unos ingresos que decepcionaron. El valor recortó ligeramente en el after hours despuíés de subir el 1,25% en la sesión normal.
Los bonos subieron con fuerza en precio, con lo que su rentabilidad recayó al 3,85%. El dólar cedió terreno frente al euro, mientras que el petróleo subió hasta 84,34 dólares y el oro hizo lo propio hasta 1.162,2.
La sesión de hoy estará marcada por los resultados de Intel, la balanza comercial y los precios de importación en EEUU, y una comparecencia de Bernanke.