Lo cierto es que aunque la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, sostenga que el presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, tratarán en su reunión de mañana "de los grandes temas que preocupan a los españoles", el jefe del Ejecutivo tiene en mente un objetivo mucho más concreto y es arrancar del PP un compromiso para apoyar al Gobierno en caso de que sea necesario intervenir alguna caja de ahorros.
En la agenda de este encuentro sólo se contemplan dos puntos: la contribución española al rescate de Grecia y la situación del sistema financiero, en particular la fusión de cajas. Según reconocen fuentes de la Moncloa, será este último asunto el que ocupe "mucho más tiempo e interíés" en la reunión.
El presidente del Gobierno explicará a Rajoy los pormenores de la ayuda al país heleno, pero será más una cuestión de cortesía, toda vez que el PP respaldará en el Parlamento el príéstamo español a Grecia. Donde quiere desplegar toda su capacidad de seducción ante el jefe de los populares es en el asunto de las cajas.
Presión del supervisor
Su interíés viene de un tercero en discordia, y ausente en el encuentro, que no es otro que el Banco de España, que ha reiterado al Ejecutivo la necesidad de acometer reformas en el sector, a la vez que le ha comunicado que, de no llevarse a cabo, se puede ver obligado a intervenir alguna entidad. El supervisor tambiíén se ha quejado de las trabas con las que se encuentra a la hora de acelerar las necesarias fusiones entre entidades, sobre todo por parte de las autonomías, según aseguran fuentes financieras.
Zapatero se teme, ante la presión del Banco de España, que en más de una ocasión ha amagado con "repetir el caso de Caja Castilla-La Mancha", que se acabe por intervenir alguna caja, con el consiguiente deterioro de la imagen de España en el exterior y, sobre todo, en los mercados.
Por todo ello, considera fundamental, y así se lo va a plantear a Rajoy que, "por un ejercicio de responsabilidad", el PP debería apoyar al Gobierno si alguna caja se ve abocada a la intervención.
Además, Zapatero, que ha prometido cambiar la Ley de í“rganos Rectores de las Cajas de Ahorros, Lorca, "en el segundo semestre del año", buscará una aproximación del PP a las modificaciones que se introducirán en el texto legal, ya que se necesita un amplio consenso político.
Por su parte, según fuentes del PP, Rajoy insistirá al jefe del Gobierno en la necesidad de modificar con urgencia esa ley, pero reiterará su posición de reforzar el papel del Banco de España y, más concretamente, en eliminar el veto autonómico a las fusiones.
Desencuentro en la Lorca
Este fue, precisamente, un importante punto de fricción hace unas semanas, cuando se negociaba el Pacto de Zurbano. Las cajas y la reforma laboral acabaron por tumbar un posible apoyo del PP a las medidas económicas del Gobierno. Es más, la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, afirmó con rotundidad que cuando el Gobierno modificara la Lorca se iba a mantener el poder decisorio de las autonomías.
Rajoy acudirá a la Moncloa con el firme propósito de no ceder en sus posiciones. Además, como ha declarado en alguna ocasión, no quiere que el Gobierno "le haga cómplice" de unas medidas que considera ineficaces. La idea de Rajoy es la de no cerrar la puerta a un acuerdo en el tema financiero si, y sólo si, se recogen sus pretensiones en la Ley de Cajas y se amplía el debate con el Gobierno a otros temas económicos, como las reformas estructurales y recortes de costes en el mercado laboral.