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Autor Tema: Los Salazar se alí­an con Dí­az Ferrán y Pascual en SOS  (Leído 312 veces)

Eguzki

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Gonzalo Pascual y Gerardo Dí­az Ferrán, propietarios de Marsans y accionistas de SOS con un 3,581%, y Jesús y Jaime Salazar (que tienen un 25,69%) estudian impugnar parte de los acuerdos que previsiblemente se aprobarán en la junta general de accionistas que mañana celebra la empresa.


El punto del orden del dí­a con el que estos accionistas disienten es el referido a la ampliación de capital por 172,18 millones de euros.

Los propietarios de Marsans y los ex gestores de SOS consideran que esta operación es muy dañina para los intereses de los accionistas minoritarios, entre los que ellos se incluyen, porque se diluyen significativamente en el capital.

Por eso, tras la celebración de la junta de accionistas, analizarán con sus respectivos abogados impugnar este acuerdo, una iniciativa que probablemente llevarán a cabo cada uno por su cuenta.

El plazo para impugnar este acuerdo es de 40 dí­as despuíés de la junta, ya que se tratarí­a de un acuerdo social “anulable, al considerar que se lesiona los intereses de la sociedad, en beneficio de uno o varios accionistas”.

Detalle
El origen del conflicto es la fórmula de recapitalización que propone el consejo de administración de SOS. La compañí­a plantea a los accionistas una operación acordeón (reducción y posterior ampliación del capital social). Así­, pretende reducir el capital en 153,95 millones, hasta 76,78 millones, con la reducción del valor nominal de la acción de 1,5025 euros a 0,5 euros.

Posteriormente, SOS propone capitalizar un príéstamo participativo de 60,538 millones concedido por las cajas de ahorros accionistas de la empresa mediante una ampliación de capital por este importe a 1,5025 euros por acción, lo que supondrá la emisión de 40,29 millones de acciones. El consejo asegura que este incremento del capital es “un elemento esencial y necesario del proceso de reestructuración de la deuda y responde al cumplimiento de una obligación asumida con las entidades acreedoras de SOS”. Con esta operación, las cajas aumentarán su participación en el capital hasta el 48,645% desde el 35% actual.

En paralelo, y para permitir al resto de accionistas en la compañí­a mantener su participación, el consejo de SOS propone una ampliación de capital con derecho de suscripción preferente por un máximo de 112,184 millones, a un precio por acción de 1,5025 euros. Las cajas renunciarán a sus derechos de suscripción preferente.

La ví­a que previsiblemente seguirán tanto los Salazar como los dueños de Marsans es alegar que las cajas de ahorros, que ahora controlan el consejo, están reforzándose en el accionariado en perjuicio del resto. “No es un camino sencillo, pero efectivamente esa puerta existe”, explica un abogado mercantil.

Si todos los accionistas a los que va dirigida la ampliación acudieran, el reparto del capital se mantendrí­a como ahora. Sin embargo, la delicada situación financiera de Jesús y Jaime Salazar o Gerardo Dí­az Ferrán y Gonzalo Pascual hace prever que se diluirán en el accionariado.

Pascual y Dí­az Ferrán buscan desesperadamente dinero, mediante la venta de activos, para salvar a Viajes Marsans, que está al borde del concurso de acreedores con una deuda de 160 millones. Precisamente ayer, la agencia no abonó los 5 millones que debí­a a la patronal aíérea Iata, aunque sí­ liquidó cantidades mí­nimas.

En el caso de los hermanos Salazar, su participación actual en la compañí­a es difí­cil de cuantificar (se definirá en la junta de accionistas), ya que casi todas sus acciones están pignoradas por sus acreedores. En la auditorí­a, SOS reconoce a Jesús Salazar, un 16,034% del capital, y a su hermano Jaime, un 9,659%. Sobre esta participación, suponiendo que ni ellos ni Teinver, el hólding de los dueños de Marsans, acudan a la ampliación, pero sí­ el resto de partí­cipes, Jesús Salazar verí­a reducida su presencia hasta el 10,5% y su hermano Jaime hasta el 6,022%.

Los hermanos Salazar ya impugnaron en 2009 la asamblea, al considerar que no se reconoció la totalidad de su participación y se vulneró el derecho de agrupación de acciones. Ambas demandas se han acumulado en un solo procedimiento en el Juzgado de lo Mercantil Nº1 de Madrid, despuíés de que la justicia desestimara la adopción de medidas cautelares que se solicitaban.

En el caso de los propietarios de Marsans, que a travíés de la patrimonial Teinver controlan el 3,581%, podrí­an ver reducida su presencia con el mismo supuesto hasta el 2,34%. La entrada de Pascual y Dí­az Ferrán se remonta al 29 de marzo de 2007 cuando desembolsaron 94,5 millones (13,50 euros por acción) por el 5,09% de SOS, dinero que procedió de la venta en 2006 de la empresa de cruceros Pullmantur a Royal Caribbean por 430 millones.

La operación ha sido una ruina. En noviembre de 2008, vendieron 1,5 millones de acciones. Las acciones de SOS cerraron ayer en bolsa a 2,01 euros. A este precio, su participación está valorada en apenas 11,055 millones.

Nueva conversión de deuda en capital de las cajas
La propuesta de SOS y el comitíé de coordinación de la banca al resto de acreedores incluye una inyección de capital de 200 millones y la conversión de toda la deuda con las cajas accionistas (168 millones) en capital o en un príéstamo participativo, informa Europa Press.

SOS planea convocar una junta extraordinaria en septiembre para votar, además de la ampliación, la conversión de participaciones preferentes en capital (ya se está estudiando la valoración) y otros acuerdos de reestructuración. El preacuerdo prevíé que de los 200 millones de nuevo capital, 120 millones se destinen al pago de la deuda y el resto, a dotar de más liquidez al grupo.

En cuanto a la deuda de las cajas de ahorros accionistas (Caja Madrid, Unicaja, Cajasol, Cajasur y Caja Granada), se plantea capitalizar 132 millones (incluidos los 60 millones que votan mañana), mientras que otros 36 millones se convertirí­an en príéstamo participativo. El resto de acreedores, salvo las cajas, convertirí­an 100 millones de deuda en príéstamos participativos. Se plantea una refinanciación a seis años, con un primer pago a principios de 2012.