El mercado salvó la semana pasada una situación crítica, cuando volvió a probar los soportes críticos cuya perforación habría significado la victoria bajista definitiva. Las nuevas medidas de liquidez del BCE y la relajación de la deuda perifíérica y del euro permitieron este aguante de los soportes. Despuíés llegó una violenta reacción alcista que amenaza ahora las resistencias de la parte alta de la banda de trading de las últimas semanas.
Así que ahora los índices pasan de estar a punto de completar una formación bajista a casi confirmar otra de giro alcista. Pero en este mercado no se puede fiar uno de nada, e igual que parecía casi segura la ruptura bajista y falló, ahora no se puede dar por segura la superación de resistencias, ni mucho menos.
Por tanto, lo único que parece seguro es que va a continuar la volatilidad y la incertidumbre en los últimos días, aunque no se pude negar que ha mejorado bastante el sentimiento de mercado.
Esta volatilidad se verá acentuada por una serie de datos económicos muy importantes. Asimismo, el mercado seguirá con mucha atención los acontecimientos en Europa, puesto que cualquier noticia puede dar al traste con la frágil recuperación actual.
Hoy lunes no habrá noticias relevantes. Mañana martes tendremos los precios de importación, el índice Empire State, las compras por extranjeros de deuda de EEUU y los resultados de Best Buy. El miíércoles conoceremos las viviendas iniciadas y los permisos de construcción, los precios industriales, la producción industrial y la utilización de capacidad, así como las cuentas de FedEx.
El jueves llegarán las demandas de subsidios semanales, el IPC de mayo (para el que se espera una caída del 0,2%), el indicador adelantado y el índice de la Fed de Filadelfia. Tambiíén habrá una comparecencia del CEO de BP sobre la marea negra. El viernes sólo tendremos el detalle del desempleo por estados.