El Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid ha citado como imputado al representante legal de Google en España, tras la denuncia presentada por una asociación contra la multinacional por captar información de usuarios de redes inalámbricas durante la toma de datos de su servicio Street View.
En una providencia del 5 de agosto, a la que ha tenido acceso EFE, la juez Raquel Fernandino ha aceptado la competencia para investigar los hechos denunciados por la Asociación para la Prevención y Estudio de Delitos, Abusos y Negligencias en Informática y Comunicaciones Avanzadas (APEDANICA).
De esa manera, Fernandino ha ordenado que la declaración del representante de Google se celebre el próximo 4 de octubre.
APEDANICA se hizo eco de la alarma generada por la toma de datos en espacios públicos por parte de Google, el buscador más popular de internet.
El caso se refiere concretamente al uso por parte de Google de vehículos equipados con cámaras multidireccionales y tecnología Wi-Fi para captar imágenes de las calles de ciudades de todo el mundo, a fin de incluirlas en su servicio de cartografía en internet Street View (“Visión Callejera“).
Durante esas operaciones, según ha reconocido el propio buscador, se captaron los datos de todos aquellos usuarios conectados a redes inalámbricas Wi-Fi no protegidas con contraseña, que posteriormente se almacenaron, lo que podría vulnerar la intimidad de las personas.
En el marco de las diligencias previas abiertas, el Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid ha pedido a la Policía Nacional española que le remita todos los datos en su poder sobre el “caso Street View“.
En concreto, la Brigada Provincial de Delitos Informáticos deberá remitir información sobre “los instrumentos utilizados para la captación de datosâ€, así como el destino de los mismos y el número de usuarios afectados.
El asesor jurídico de APEDANICA, Valentín Paya, sostiene que, “solamente en Madrid, varios cientos de miles de usuarios acceden diariamente a redes Wi-Fi abiertas para sus comunicaciones personales y profesionales, por lo que se ha podido captar gran volumen de datos de todo tipo“.
El caso estaba siendo investigado en España por la Fiscalía de Guipúzcoa (norte de España), que cuenta con uno de los doce fiscales especializados en delincuencia informática en este país.
Según sus pesquisas, los datos presuntamente captados incluyen al parecer “el nombre de la red inalámbrica particularâ€, “las direcciones IP asignadas por los operadores de telecomunicaciones a los ''routers'' de los abonadosâ€, “las direcciones MAC, que identifican de forma unívoca un dispositivo apto para conectarse a internet†e, “incluso, paquetes de datos enviados por los usuarios, como correos electrónicos y contraseñasâ€, entre otros.
Los problemas para Google se han generalizado en todo el mundo, ya que diferentes países están investigando su conducta e incluso los vehículos de Street View han sido prohibidos en Austria y Grecia.