Wall Street se vino abajo la semana pasada -fue la peor semana en tres meses- despuíés de los fuegos artificiales posteriores a las elecciones en EEUU y a la puesta en marcha del QE2.
Un riesgo del que había alertado Bolságora, ante la falta de catalizadores para mantener a los índices por encima de resistencias tan importantes como las superadas entonces.
Los índices dejaron el viernes patrones de techo potencial, así que la semana que hoy comienza puede ser decisiva para confirmarlo (en lo que sería la eníésima falsa ruptura alcista del movimiento lateral que viene desde principios de año) o para que se retome la subida.
Y ello va a depender de si aparecen esos catalizadores. Una vez terminado el grueso de la temporada de resultados y con el programa de la Fed ya en marcha, sólo los datos económicos y las operaciones corporativas pueden inyectar combustible al mercado.
La atención estará centrada en los centros comerciales a menos de dos semanas del "viernes negro": conoceremos las ventas minoristas y Wal-Mart, Lowe´s y Target darán sus resultados . Tambiíén acaparará el interíés la gigantesca opv de General Motors con la que la empresa pretende captar 13.000 millones.
Hoy lunes tendremos las ventas minoristas, para las que se espera una subida del 0,7% en octubre, el índice Empire State y los inventarios mayoristas. Mañana martes será el día de los precios industriales, la producción industrial y la utilización de capacidad y el índice de la asociación de promotores, así como las cuentas de Wal-Mart y Home Depot.
El miíércoles se publicará el IPC (previsión de una subida del 0,3%), las viviendas iniciadas y los resultados de Target y Applied Materials. El jueves tendremos las demandas semanales de subsidios, el índice de la Fed de Filadelfia (se espera que suba a 4,5) y el indicador adelantado, junto a las cuentas de Dell. El viernes no habrá noticias de importancia para el mercado.