Despuíés de las caídas de la semana pasada -mucho más acusadas en Europa que en EEUU, y dentro de Europa, mucho más en España, el protagonista de la nueva crisis de la deuda-, la nueva comienza en medio de enormes incertidumbres.
El mercado es muy vulnerable, pero es posible tambiíén que cualquier buena noticia permita un fuerte rebote, aunque sólo sea para corregir la sobreventa.
Este lunes estará marcado por la evolución de la crisis europea despuíés de que anoche el Ecofin cuantificase en 85.000 millones de euros el rescate a Irlanda y de que nuestro Gobierno insistiera en que no son necesarias más medidas, como hizo durante la semana pasada. Veremos si los inversores nos dan algo de tregua o siguen atacando los bonos del Estado, cuyo diferencial con Alemania llegó el viernes a 260 puntos básicos.
En EEUU todos los ojos están puestos en las ventas de los grandes almacenes el "viernes negro" posterior a Acción de Gracias. Las expectativas son muy optimistas, pero anoche algunas informaciones apuntaban a que las ventas reales no han sido tan altas como se esperaba. De confirmarse, Wall Street probablemente se lo tomará bastante mal.
Aparte de los acontecimientos en Europa, durante la semana tendremos cifras importantes en EEUU. Mañana martes tendremos el PMI de Chicago, el índice Case-Shiller de precio de la vivienda (para el que se espera una nueva subida del 1%) y la confianza del consumidor (un dato crucial con expectativas de llegar a 52 puntos). El miíércoles conoceremos el ISM (previsión de ligera caída a 56,4), el gasto en construcción, el índice ADP de empleo privado y el Libro Beige de la Fed.
El jueves será el día de las demandas semanales de subsidios y las viviendas pendientes de venta. Finalmente, el viernes llegará el dato estrella de la semana: el paro de noviembre, con unas expectativas de aumento del empleo en 130.000 personas despuíés de las 151.000 de octubre. Tambiíén se publicarán los pedidos de fábrica y el ISM de servicios.
