El fundador y presidente de Magna International, uno de los mayores fabricantes de componentes para el sector del automóvil, el empresario canadiense Frank Stronach, abandonará la compañía, según anunció hoy.
Stronach, de 78 años de edad, anunció la medida en un mensaje a los accionistas de la compañía contenido en el informe anual de Magna y dado a conocer hoy.
"Es por ello el momento adecuado para que deje el puesto de presidente del consejo de administración, un cargo que he ocupado durante cerca de 40 años", dijo Stronach
Stronach fundó Magna en 1957 y siempre ha mantenido un estrecho control del fabricante que cuenta con 256 factorías y 96.000 empleados en Amíérica, Europa, Asia y ífrica.
Sin embargo, en los últimos meses, Stronach, que en 2009 intentó hacerse con Opel, la filial alemana de General Motors, ha ido relajando el control de Magna.
En 2010 Stronach cedió el control de Magna, al renunciar a acciones con múltiples votos, a cambio de 860 millones de dólares estadounidenses.
El rotativo canadiense The Globe and Mail dijo en su edición digital que el nuevo presidente de la compañía será elegido entre los directores de la empresa.
En el informe anual 2010 Stronach explica que "uno de los factores que ha influido en la decisión de ceder el control de votos de Magna fueron las normas cada vez más restrictivas que gobiernan la gestión de las compañías".
Stronach tambiíén expresó su deseo de que en el futuro Magna tenga "una significante base de accionistas canadienses" y que la compañía siga cotizando en bolsa, "la mejor forma de que los empleados tengan una participación".
El empresario dijo que se concentrará ahora en Magna E-Car Systems, una empresa conjunta entre Magna y el Grupo Stronach, para la producción de vehículos elíéctricos.
"Estoy empezando de nuevo, volviendo a mis raíces como empresario" explicó