Por... DARLENE SUPERVILLE
WASHINGTON -- El presidente Barack Obama presionó el sábado a los líderes de la Cámara de Representantes y el Senado a fin de acordar un presupuesto a tiempo para evitar lo que íél dice sería un cierre potencialmente dañino del gobierno, pero reiteró su oposición a ciertos recortes de gastos y otras disposiciones en las que insisten los republicanos.
Obama transmitió el mensaje en conversaciones telefónicas por separado con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano de Ohio John Boehner, y el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata por Nevada Harry Reid, informó la Casa Blanca.
Las negociaciones continuaron el sábado con miras a lograr un proyecto de ley para financiar las operaciones del gobierno hasta el 30 de septiembre, el final del año fiscal. Los participantes se han concentrado en recortes en el rango de 33.000 millones, pero no han acordado dónde hacerlos.
La financiación del gobierno expira a la medianoche del viernes. Gran parte del gobierno cerraría si no se aprueba un nuevo presupuesto.
Desde la perspectiva de la Casa Blanca, la situación se ha complicado con las disposiciones que los republicanos quieren poner en el presupuesto para evitar que la Agencia de Protección Ambiental implemente reglamentos para diversas industrias y la prohibición a financiar la planificación familiar.
Obama dijo a los líderes que se opone a utilizar el proceso presupuestario para "favorecer una agenda ideológica" al perseguir cuestiones que no están relacionados con reducir el gasto o el díéficit, informó la Casa Blanca. Obama dijo tambiíén que se opone a los recortes que perjudiquen el crecimiento económico y la creación de empleo.
Obama dijo que el cierre del gobierno lastimaría a la economía precisamente cuando está empezando a crear puestos de trabajo. El viernes, el gobierno informó que la tasa de desempleo había caído a su nivel más bajo en dos años con el 8,8% en marzo y que la economía creó 216.000 empleos el mes pasado.
Despuíés de mantener un bajo perfil y haber delegado la negociación al vicepresidente Joe Biden, a su director de presupuesto y a otros ayudantes de la Casa Blanca, Obama ha comenzado a presionar públicamente por un acuerdo a medida que la fecha límite se acerca. El presidente ha firmado varios proyectos de ley de corto plazo para mantener andando al gobierno.
Las negociaciones iban a continuar durante el fin de semana.