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Autor Tema: El amor cura (Ho’oponopono)  (Leído 783 veces)

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El amor cura (Ho’oponopono)
« en: Mayo 11, 2011, 06:08:50 pm »
El amor cura (Ho’oponopono)
El siguiente texto fue escrito por el Dr. Joe Vitale. La historia que nos cuenta y sus reflexiones encierran un desafí­o y una bendición: la realidad externa a nosotros es nuestra propia creación individual y, si aceptemos plenamente este hecho, podemos sanarla a travíés del amor.

La sanación de tu mundo comienza en ti:


Hace unos años, escuchíé hablar de un terapeuta en Hawaii que curó un pabellón completo de pacientes criminales con serias patologí­as (locos) sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del recluso y luego miraba dentro de si mismo para ver cómo íél (el psicólogo) habí­a creado la enfermedad de esa persona. En la medida en que íél mejoraba, el paciente mejoraba tambiíén.

La primera vez que escuchíé hablar de esta historia, pensíé que era una leyenda urbana. ¿Cómo podí­a cualquiera curar a otro tratando de curarse a si mismo? Y, ¿cómo podí­a, aunque fuera un verdadero maestro, con un gran poder de autocuración, sanar a criminales insanos? No tení­a ningún sentido, no era lógico. De modo que descartíé esta historia.

Sin embargo, la escuche nuevamente un año despuíés. El terapeuta habí­a usado un proceso de sanación hawaiano llamado “Ho´oponopono”. Nunca habí­a oí­do hablar de esta tíécnica, sin embargo no podí­a dejar de pensar en esa historia. Si era totalmente cierta, yo tení­a que saber más.

Siempre habí­a entendido que “total responsabilidad” significaba que soy el responsable de lo que pienso y hago. Pero lo que estíé mas allá, está fuera de mis manos. Creo que la mayor parte de la gente piensa lo mismo acerca de la responsabilidad: somos responsables de lo que hacemos, no de lo que los otros hacen. Pero eso no es así­.

El terapeuta Hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas, el Dr. Ihaleakalá Hew Len, me enseñarí­a una nueva perspectiva acerca de lo que es la total responsabilidad. Probablemente hayamos hablado una hora en nuestra primera conversación telefónica. Le pedí­ que me contara la historia completa de su trabajo como terapeuta.

Me explicó que habí­a trabajado en el Hospital Estatal de Hawaii durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los enfermos criminales era peligroso. Por regla general los psicólogos renunciaban al mes de trabajar allí­. La mayor parte de los miembros del personal se enfermaban al poco tiempo o simplemente renunciaban. La gente que atravesaba el pabellón caminaba con sus espaldas contra la pared, temerosos de ser atacados por los pacientes. No era un lugar placentero para vivir, ni para trabajar ni para visitar.

El Dr. Len me dijo que el nunca vio a los pacientes. Acordó tener una oficina y estudiar los legajos. Mientras miraba esos legajos, trabajaba sobre si mismo. Y mientras lo hací­a, los pacientes mejoraban.

“Luego de unos pocos meses, a los que debí­an permanecer encadenados se les podí­a permitir que caminaran libremente” me dijo. “A otros, a quienes tení­an que mantener permanentemente medicados, se les podí­a reducir las dosis. Y algunos, que no hubieran tenido jamás la posibilidad de ser liberados, fueron dados de alta”. Yo estaba asombrado. “No solamente eso”, continuó, “sino que el personal comenzó a disfrutar de su trabajo.”


“El ausentismo y los cambios de personal disminuyeron drásticamente. Terminamos con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran liberados, pero todo el personal vení­a a trabajar. Hoy ese pabellón está cerrado.”

Aquí­ es, lógicamente, donde le hice la pregunta del millón de dólares: “¿Quíé estuvo haciendo usted consigo mismo que provocó el cambio en esas personas?”

“Simplemente estaba sanando la parte de mí­ que habí­a creado sus enfermedades”, dijo íél. No entendí­. El Dr. Len me explicó que la total responsabilidad se extiende a todo lo que está presente en tu vida, simplemente porque está en tu vida. Es tu responsabilidad en un sentido literal. Todo el mundo es tu creación.

¡Uau! Esto es muy difí­cil de aceptar. Ser responsable por lo que yo hago o digo es una cosa. Pero ser responsable por lo que cualquiera que estíé en mi vida haga o diga, es otra muy distinta. Si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas, de cualquier forma, es tu responsabilidad. Esto significa que la actividad terrorista, el presidente de tu paí­s, la economí­a o cualquier cosa que experimentas y no te gusta, están allí­ para que tu las sanes. No existen, por decirlo así­, excepto como proyecciones que salen de tu interior. El problema no está ahí­ afuera, está en ti, y para resolverlo, tú debes cambiar.

Síé que esto es difí­cil de aceptar, mucho menos de vivirlo realmente. Echarle a otro la culpa es mucho más fácil que asumir la total responsabilidad. Pero mientras hablaba con el Dr. Len, comencíé a comprender que esta sanación tan particular, el Ho’oponopono, significa amarse plenamente a uno mismo.

Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a cualquiera, aún a un criminal mentalmente enfermo, lo haces curándote a tí­ mismo.

Le preguntíé al Dr. Len cómo se curaba a si mismo, quíé era lo que hací­a exactamente cuando miraba los legajos de los pacientes.

“Simplemente decí­a ‘Lo siento’ y ‘Te amo’, una y otra vez” explicó íél: “Lo siento… Te amo”

“¿Sólo eso?”

“Sólo eso.”

“Resulta que amarte a ti mismo es la mejor forma de mejorarte a ti mismo. Y mientras te mejoras a ti mismo, mejoras tu mundo.”

Permí­teme darte un rápido ejemplo de como funciona esto: en una oportunidad recibí­ un e-mail muy agresivo, que me desequilibró. Normalmente hubiera intentado manejar la situación trabajando sobre mis aspectos emocionales más negativos o tratando de razonar con la persona que envió el mensaje. Esa vez decidí­ probar el míétodo el Dr. Len. Me puse a pronunciar silenciosamente “lo siento” y “te amo”. No lo decí­a a nadie en particular. Simplemente estaba invocando el espí­ritu del amor para sanar, dentro de mí­, lo que estaba creando esa circunstancia externa.

En el tíérmino de una hora recibí­ otro e-mail de la misma persona. Se disculpaba por el mensaje anterior. Ten presente que no realicíé ninguna acción externa que provocara la disculpa. Ni siquiera contestíé el mensaje. Sin embargo, sólo diciendo “te amo”, de algún modo saníé dentro de mí­ lo que estaba creando en íél.


Más tarde asistí­ a un taller de Ho’oponopono dirigido por el Dr. Len, que tiene ahora más de 70 años y es un chaman venerable y solitario.

Alabó mi libro, “El Factor Atractivo”. Me dijo que mientras yo me mejore a mí­ mismo, la “vibración” de mi libro aumentará y todos lo sentirán cuando lo lean. En resumen: a medida que yo me mejore, mis lectores mejorarán.

“¿Y quíé pasará con los libros que ya he vendido y han salido de mí­?” preguntíé.

“No han salido realmente”, explicó una vez más soplando en mi mente su sabidurí­a mí­stica. “Aún están dentro de ti”. En resumen: no hay afuera. Me llevarí­a un libro entero intentar explicar esta tíécnica con la profundidad necesaria, para transmitir algo así­ como que cuando desees mejorar cualquier aspecto o situación en tu vida, hay sólo un lugar donde intentarlo: dentro de ti. Y cuando mires allí­, hazlo con amor”.

Dr. Joe Vitale



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Re: El amor cura (Ho’oponopono)
« Respuesta #1 en: Mayo 11, 2011, 06:26:16 pm »
Bienvenido a El Camino Más Fácil

Mabel Katz es una oradora aclamada internacionalmente, una lí­der de seminarios,  presentadora y conductora de Televisión y Radio, autora, y consejera. Ella aplica sus habilidades, sabidurí­a y experiencia, a asistir a personas y empresas a  llegar a ser más productivas, eficaces, y prósperas. Por su trabajo excepcional ella ha ganado varios honores y  reconocimientos a nivel local y nacional. Mabel presenta como oradora en eventos especiales, a la vez que se especializa en el entrenamiento corporativo, y en talleres inspiracionales. Tambiíén hace presentaciones basadas en Ho'oponopono. Estamos muy agradecidos que Joe Vitale, autor de "Zero Limits" nos haya encontrado, y como íél dijo: "Ho'oponopono está más allá de El Secreto."

Los problemas, no importan si son espirituales, mentales, fí­sicos, financieros o materiales, son simplemente las memorias repetidas en nuestro subconsciente. La belleza y la simplicidad de Ho'oponopono es su capacidad de borrar esas memorias y reemplazarlas por esas inspiraciones que nos llevan a una vida perfecta.

En su libro "El Camino Más Fácil", Mabel Katz cuenta su historia sobre el redescubrimiento de su Identidad y la libertad que encontró aplicando Ho'oponopono en todas las áreas de su vida. Todos los que lean su libro encontrarán esas perlas de sabidurí­a que permitirán que descubran por sí­ mismos su verdadera identidad y encuentren así­ su propia libertad.

La Paz del Yo,

Dr. Ihaleakalá Hew Len, Ph. D
http://www.mabelkatz.com/spanish/

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Re: El amor cura (Ho’oponopono)
« Respuesta #2 en: Mayo 11, 2011, 06:37:22 pm »