El peligroso reinado de la confusión
por Cárpatos
Esta aníécdota fue publicada por la BBC hace unos años. Verán, resulta que en una pequeña localidad de Ohio llamada Forest, un pueblo de apenas 1.500 habitantes, el pastor local estaba dando un sermón de los sentidos, de esos en los que se da el do de pecho en un día de tormenta. Estaba tan emocionado dando el sermón que dijo aquella frase famosa de "¡Dios mío dame una señal!" y justo en ese momento, según dijo la BBC, un rayo cayó en la torre de la iglesia y alcanzó al pastor a travíés del micrófono que sostenía en la mano dejándole afortunadamente ileso pero con un susto de los buenos.
Las Bolsas europeas más vale que no pidan ninguna señal divina sobre lo que va a ser su futuro , porque lo más normal es que les caiga encima otro rayo... Y es que, a pesar del rebote de la parte final de la semana, queda una sensación de desazón importante, el ver como la ceremonia de la confusión amenaza con eternizarse en Grecia, y mientras esto no se solucione, y no tiene ninguna pinta de ir a hacerlo, la inversión a medio y largo plazo no aparecerá en Bolsa.
Lo único que entra es de rotación sectorial, yíéndose directamente a sectores defensivos, estilo utilities y cosas así. Nadie se fía de nada. El volumen en las subidas es bajo. Eso sí, siempre está la red de seguridad del helicóptero. No olvidemos que ha conseguido, por ejemplo, que si le quitamos el sector financiero, el S&P habría tocado máximos históricos no hace mucho. Su poder es muy grande.
El gráfico de arriba es del futuro del Euro Stoxx en 30 minutos quitando el mercado nocturno. Como vemos el último rebote no significa nada tíécnicamente hablando. Es más ha metido al indicador de abajo, el dimensión fractal index, en la zona de 1,50, que es la propia de mercados con propensión al lateral o a la confusión a corto.
Mientras, el canal bajista sigue totalmente en vigor, por lo que la tendencia a corto sigue siendo bajista. No se debe ir nunca contra tendencia. Es la regla de oro.
A destacar que el lunes de la semana que viene puede ser un día raro en Europa, ya que será fiesta tanto en EE UU como en Londres. Así que como mínimo volumen bajo garantizado. Tradicionalmente había una pauta alcista muy interesante cuando Wall Street cerraba. Si se compraba cerca del cierre de la víspera y se cerraba el día de la fiesta en EE UU un futuro del Ibex, se obtenían durante mucho tiempo buenos beneficios, pero desde que empezó la crisis de la deuda esto se terminó, pues bastaría cualquier susto de Grecia y compañía, para que esto no fuera así. ¿Algo positivo para terminar? Pues según datos de Credit Suisse me ha llamado mucho la atención que los fondos de pensiones en EE UU, tradicionalmente muy bolseros, en este momento tienen la menor exposición a Bolsa de toda la historia... Si algún día les diera por volver a entrar el potencial sería grande...