El delicado equilibrio del sacrificio heleno
por Cárpatos
Una de las personas más tacañas que han existido en la historia de la humanidad es sin duda alguna, la millonaria Hetty Green. Dormía en una silla porque no quería gastar en una cama nueva. Cuando leía el periódico al que estaba suscrita y que necesitaba para sus inversiones, salía corriendo a la calle y lo volvía a vender a precio nominativo que era más caro que el que ella había pagado por la suscripción. Solo se alimentaba de un único plato de avena completamente frío. No lo calentaba para evitar el gasto de encender el gas. Cuando estaba en su lecho de muerte se negó a que la atendieran enfermeros porque eran muy caros y pidió personas no profesionales que eran más baratas.
Pero lo más terrible, fue cuando su hijo se hirió en la pierna de gravedad. A pesar de su gran fortuna se negó a llevarlo a un hospital porque eran caros, al final a su hijo le amputaron la pierna. Eso sí, cuando murió con unos 80 años había multiplicado su fortuna por 10 tras una vida miserable y llena de privaciones para ella y su familia, a pesar de que llegó a ser la mujer más rica de EE UU.
Estos son los grandes contrastes de la riqueza y la pobreza humana. Sin llegar a estos extremos, algo así vivimos actualmente en el mundo, y especialmente en Europa por la crisis de la deuda. Que duda cabe que muchos países vivieron por encima de sus posibilidades, unos lo hicieron mejor y otros peor, pero ahora el FMI, la UE y otros acreedores piden sacrificios de tal calibre intentando arreglar en meses lo que puede que lleve muchos años, que esperemos sepan valorar bien para no llegar a extremos como los de la aníécdota. Esperemos que ningún país de la UE, termine con una pierna amputada mientras a su alrededor las otras potencias europeas, según el BCE se mueven, se supone que con riqueza, en una recuperación "sostenida". La cruda realidad es que tras las frías cifras de díéficit, de PIB, y de sacrificios exigidos, se esconde una tragedia humana realmente terrible en muchas zonas de Europa. Es un momento muy difícil que exige una solución urgente, que reestructure la UE de alguna manera, porque tal y como está ahora no parece que tenga el futuro asegurado.
Los mercados han respirado durante la semana por las votaciones favorables de Grecia, pero parece muy dudoso que aquí termine todo. Lo más normal es que pase lo mismo que otras veces, tras un periodo de calma volveremos a los problemas macro.
Desde el punto de vista tíécnico, todo está mucho más despejado. Vean en el gráfico de arriba con que precisión el futuro del mini S&P se ha detenido como todos esperábamos en la media de 200 días, y desde ahí se ha iniciado un rebote, que a la hora de escribir estas líneas ya llegaba a la zona de retroceso de Fibonacci del 61,8% de toda la bajada anterior, que son las líneas punteadas. Ahora ya no estará el helicóptero de la Fed, pero ojo a las recompras de acciones propias por las compañías, que vuelven a ser importantes