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Autor Tema: Valoraciones a precio de derribo tras el caos bursátil  (Leído 240 veces)

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Valoraciones a precio de derribo tras el caos bursátil
« en: Agosto 20, 2011, 10:04:54 am »
Valoraciones a precio de derribo tras el caos bursátil

por Fernando Martí­nez en Cinco Dí­as
 
La sangre derramada en los parquíés bursátiles ha dejado las cotizaciones de la mayorí­a de los valores del Ibex a precios de liquidación. Los potenciales de revalorización superan el 40% en 19 de los 34 valores que hay ahora listados en el selectivo y el margen de subida sobrepasa incluso el 108% en el caso de la acerera multinacional Arcelor.
 
Tíécnicas Reunidas, Sacyr y OHL tienen por delante una trayectoria al alza superior al 80%. Oportunidades hay en casi todos los segmentos: el recorrido de IAG es del 74%; el de Gamesa del 68%; Acciona, del 61,7%; Repsol, un 51,65%; BBVA, 46,7%; Santander, 43,2%, y Telefónica, 39,4%, sirven como muestra. El potencial promedio del Ibex es de nada menos que el 45%. Este cálculo se hace tomando el promedio de precios objetivos, los que determinan los analistas de acuerdo con la valoración que hacen de los activos de las compañí­as. Ocurre además el hecho completamente inusual de que no hay ningún valor que estíé en estos momentos por encima de su precio objetivo. En condiciones normales de mercado, lo habitual es que un buen puñado de valores hayan agotado su margen de recorrido y se encuentren por debajo del precio que le otorgan los expertos. Pero estos no son tiempos normales.
 
De la misma manera, tampoco hay ningún valor del Ibex que estíé en niveles de sobrecompra. Cómo iba a ser así­, si en lo que va de agosto, el Ibex ha perdido más de un 15%. Igualmente, las rentabilidades por dividendo de las empresas que remuneran al accionista -todas las del Ibex menos Grifols e IAG- superan en la mayor parte de los casos el IPC (3,1%) y hasta 23 de las firmas cotizadas ofrecen un rendimiento superior al 5%, algo con lo que no puede competir ningún depósito. Los rendimientos por dividendo más fuertes son los de Abertis (11,87%), BME (10,65%), Telefónica (10,07%), Santander (9,55%), CaixaBank (8,78%) y FCC (8,29%).
 
Por si esto fuera poco, los ratios de PER (el número de veces que el beneficio por acción está contenido en el precio) se encuentra en 7,1 veces (en dato ponderado), cerca de la mitad de su promedio histórico y a un paso de los mí­nimos que se alcanzaron tras el derrumbe de Lehman Brothers, en septiembre de 2008. En ese momento habí­a muchas dudas sobre el grado de saneamiento de los balances corporativos y de su exposición a activos contaminados. Tres años despuíés, es un hecho aceptado que las empresas han puesto la casa en orden y sus cifras son más limpias y sólidas. OHL cotiza a un PER de 7,4 veces; Telefónica, de ocho; Caixa Bank, de 8,5; Enagás, de 9,1 e Indra, de 9,8 veces.
 
Pero los mejores ratios de PER son los de BBVA y Santander, inferiores a 6,5 veces, unos niveles no vistos desde el momento más crí­tico del colapso financiero. La comparativa con los grandes del sector financiero europeo arroja resultados diversos. Así­, el castigo particular que ha sufrido la banca francesa hace que sus principales valores coticen a ratios de PER históricamente bajos. Es la situación de BNP Paribas (4,9) y Sociíétíé Gíéníérale (4,4). El británico Barclays se mueve a ratios similares a los de los bancos españoles (6,7 veces). Lo mismo sucede con el suizo UBS (6,4), pero no así­ con Credit Suisse (8,3), ni con el alemán Deutsche Bank (10,5).
 
En cualquier caso, la ocasión parece propicia, pues, para lanzarse de pleno a comprar valores del Ibex 35. Casi todos están a niveles más atractivos que se han visto en muchos años. Pero no conviene ser enemigo de la prudencia. Solo hay siete valores que estíén cotizando por encima del precio al que lo hací­an a comienzos de año y solo hay uno, Inditex, que registre un precio superior al que cotizaba el dí­a en que el Ibex alcanzó su ríécord histórico, el 8 de noviembre de 2007. Todos aquellos inversores que compraran aquel dí­a cualquiera de los otros valores, estarí­an hoy, casi cuatro años despuíés, perdiendo dinero. De hecho, el Ibex, aunque cotiza un 20% por encima de los mí­nimos de marzo de 2009, está por debajo del nivel al que cotizaba hace ocho años. Estos sirven para ilustrar que toda inversión en Bolsa es arriesgada y que conviene analizar cuidadosamente.
 
De acuerdo con cifras recopiladas por Bank of America Merrill Lynch, solo en el periodo que va del 10 al 17 de agosto, salieron de los mercados europeos de renta variable y deuda corporativa más de 5.000 millones de euros en busca de otros lugares más seguros. Como advierte la firma de inversión Nomura, cuando el sesgo de mercado es muy negativo, los ratios de valoración atractivo ofrecen muy poca protección.
 
La inversión en un momento de mercado como el actual, requiere una vigilancia constante de los valores. La volatilidad está a sus niveles más altos desde finales de 2008 y en las últimas jornadas, es muy común que medie una oscilación de más de cinco puntos porcentuales durante una misma sesión entre el máximo y el mí­nimo de un valor. Esto ocurre porque los llamados cazadores de gangas entran en el mercado cada vez que se pierden determinados niveles, pero realizan beneficios en cuanto cumplen sus objetivos de revalorización. De esta manera, las recuperaciones del mercado nunca son sostenidas en el tiempo.
 
Una demostración visible de esta dinámica son los máximos decrecientes que está realizando el Ibex. Desde el comienzo del verano, la Bolsa española ha experimentado tres repuntes. El primero concluyó nada más comenzar julio y marcó 10.492 puntos. El segundo, terminó el 22 de julio y, en esta ocasión, la carrera alcista se agotó al llegar a los 10.059 puntos. La tercera remontada, realizada desde niveles mucho más dramáticos, acabó el pasado miíércoles, en la limitada cifra de 8.728 puntos. La incertidumbre económica, máxime despuíés de los datos que indican una desaceleración del crecimiento en las locomotoras estadounidense y alemana, suponen una losa que arrastra continuamente a la cotización.
 
La situación de la banca mediana
 
Uno de los mejores ejemplos de ello es lo que ocurre con la banca domíéstica con exposición principalmente local. Popular, Bankinter y Sabadell son los tres únicos valores del selectivo cuyo potencial de subida está por debajo del 10% y es que sus ratios de PER figuran en el rango alto de mercado; es decir, están más de cerca de cotizar a precios caros, de acuerdo con las estimaciones de beneficios, aunque ninguno de ellos estíé realmente en esa coyuntura. Lo mismo puede decirse por niveles tíécnicos RSI (Relative Strengh Index): están entre los que más cerca se encuentran de indicar niveles de sobrecompra.
 
Se evidencia así­ el recelo de los analistas a las posibilidades de la banca domíéstica. "Sencillamente, el sector financiero no está bien y no hay señales que den indicios de que vayan a estar mejor", afirma Nuria ílvarez, especialista en banca de Renta 4. "Las previsiones han ido revisándose a la baja según pasan los meses y en el tercer trimestre ocurrirá lo mismo", explica ílvarez, que hace extensiva esta visión a los dos valores reciíén estrenados en el mercado: Bankia y Banca Cí­vica, que han cumplido un mes en Bolsa claramente por debajo de sus precios de salida.
 
La otra cara de la moneda es que en tiempos tan volátiles, los fundamentos económicos no se tienen demasiado en cuenta y muchos inversores se fijan más en niveles tíécnicos. El indicador RSI está en el caso del Ibex en 32 puntos, al borde de indicar sobreventa. Se trata de un nivel que siempre se ha roto con un carrera hacia arriba. Tambiíén están en esa misma dinámica todos los demás í­ndices. Si hay un impulso alcista en los principales mercados europeos, es de esperar que el Ibex se beneficie de esa tendencia.
 

Niveles tíécnicos de sobreventa

Los indicadores tíécnicos RSI de todas las Bolsas europeas están próximos a niveles de sobreventa, cuando no directamente en fuerte sobreventa, como es el caso del Dax (22,3), del Euro Stoxx (27,3) y del Cac (29,6). El Ibex está entre 32 puntos. Para hacerse una idea, lo normal es que el í­ndice RSI estíé en parámetros próximos a 50 puntos. Por debajo de 30 es indicio de que el valor está sobrevendido.

Esta es una situación prácticamente iníédita en Europa. Tradicionalmente, una circunstancia así­ siempre se ha saldado con un fuerte rebote de los mercados. Pero ahora existen dudas razonables de que esto pueda ser así­.

Uno de los factores clave será la evolución de las primas de riesgo, los diferenciales respecto a los activos considerados libres de riesgo, como es la deuda pública alemana y la estadounidense. Una muestra del miedo generalizado que domina los mercados es el hecho de que los bonos soberanos de Estados Unidos con vencimiento a 10 años tienen una rentabilidad próxima al 2%, a un paso del mí­nimo histórico y ello a pesar de que la agencia Standard & Poor's retiró recientemente la máxima calificación, la cíélebre triple A.

Cuando el pánico cunde en el mercado, las píérdidas se suceden a velocidad vertiginosa y no hay discriminación entre valores. Eso es algo que deben tener en cuenta los inversores.
 

Caí­da de capitalización

137.280 millones de euros es lo que ha perdido el Ibex en capitalización desde el máximo del año, registrado el 2 de mayo. Este ajuste ha dado lugar a ratios muy bajos de valoración.


Voy del oro a Squirrel Media y tiro porque me toca.