La pelea del verano tiene un nombre: internet móvil. La calidad y la cobertura, con matices, de la conexión a la red desde cualquier lugar lo han convertido en el producto estrella para ganar clientes entre las operadoras de móvil, veteranas o reciíén llegadas. Telefónica ha presentado en sociedad su ofensiva, con cinco ofertas para frenar a Vodafone y Jazztel.
Las andanadas ya no vienen sólo de Vodafone o de Orange. Jazztel se ha sumado a la pugna y su incursión en telefonía móvil como operadora virtual ha destacado un frente de ataque muy nítido: el acceso a internet en movilidad. La compañía presidida por Leopoldo Fernández Pujals ha sido la última en presentar sus cartas y hacen hincapiíé en un segmento que el resto de los virtuales, más centrados en el modelo de bajo coste de las llamadas celulares, había dejado desguarnecido.
Ante esta situación, Telefónica ha contraatacado. Es el líder del mercado celular, pero en internet móvil está por detrás de Vodafone y ahora busca defenderse de los nuevos y amenazar a los de arriba con una cartera de ofertas remozada, con algunas nuevas propuestas y que incorpora su red Wifi como atractivo extra para los clientes.
El renovado interíés por el internet móvil se produce en un momento muy específico, en el que tres elementos han evolucionando hasta crear un clima positivo de recibimiento. El primero es totalmente ajeno a las compañías. Es el tiempo, que se acerca hacia el verano y dispara las necesidades de tener una conexión a internet fuera del trabajo o el domicilio. A este aspecto coyuntural, pero oportuno, se unen dos provocados por las operadoras. Tras años de lento despliegue, la cobertura de la red de móvil de tercera generación -la que permite descargar datos a velocidades similares al ADSL- empieza a cubrir España y el riesgo de que la conexión sólo funcione en el centro de las grandes ciudades es más reducido. Además, las sucesivas mejoras tecnológicas han elevado la velocidad de la conexión y la han acercado al mega en muchos casos.
La más madrugadora
La primera que hizo sus deberes fue Vodafone, que en marzo presentó su propuesta, con productos diferenciados para móviles y agendas electrónicas, acceso a internet desde el portátil y tarifas para autónomos y empresas. En conexión a la red desde el ordenador, su oferta más barata es de 19 euros al mes y permite una descarga de 200 megas a un mega de velocidad. Para empresas, ofrece un giga por 32 euros al mes, o una tarifa flexible con una cuota de cinco euros más 2,5 euros por cada día de conexión con un volumen de un giga mensual.
Jazztel estudió la oferta de Vodafone para crear la suya y definió cinco bonos mensuales para cubrir las necesidades desde los usuarios menos enganchados a los que más. La novedad de esta compañía es que no diferencia ni entre terminales móviles -sus bonos sirven para el celular y el PC- ni entre tipos de consumidores. Fiel a su comportamiento en telefonía fija y ADSL, los precios son muy agresivos -200 megas por 15 euros al mes-, pero el requisito imprescindible para tener acceso a ellos es ser cliente de Jazztel de banda ancha, así que no está abierto a todos los usuarios.
Telefónica ha sido la última en enseñar su jugada, que se conforma con ofertas que ya tenía con ligeras variaciones, dos productos nuevos y la inclusión del acceso a su red de Wifi. El resultado es una distribución muy parecida a la de Jazztel, con el producto más barato en 10 euros al mes -permite 100 megas de navegación- y el más caro en 59 euros. Eso sí, Telefónica permite elegir la velocidad de descarga.
Cobertura todavía limitada
Es cierto que las operadoras que tienen red de tercera generación (3G) han acelerado el despliegue y han comenzado a rellenar el territorio nacional, pero las dificultades para la instalación de antenas y el deseo de rentabilizar las inversiones hacen que el acceso al internet móvil no sea general.
La red 3G más extensa es la de Vodafone, que da cobertura al 85% de la población. En el caso de Telefónica, esta cifra se reduce al 75% y baja hasta el 73,6% con Jazztel, que usa la infraestructura de Orange para dar servicio. Estas cifras, además, están referidas a la población, así que hay que tener en cuenta que la cobertura medida por territorio es menor.