La banca española necesitará 26.161 millones de euros para cumplir con el nuevo ratio de capital (9%) exigido por la zona euro, según los datos publicados anoche por la Autoridad Bancaria Europea. El conjunto de los 70 bancos analizados en Europa necesitarán 106.000 millones, lo que deja el 25% de la factura en el sector financiero español.
El resultado coloca las cinco entidades españolas sometidas al nuevo examen (Santander, BBVA, Bankia, Caixa y Popular) como las perjudicadas del nuevo ejercicio. Solo Grecia, con 30.000 millones de euros, sale peor parada, pero en ese caso, los bancos helenos recibirán fondos asociados a la operación de rescate del país.
Las autoridades españolas subrayaron ayer que el impacto en la banca nacional se podrá mitigar al computar los bonos convertibles, cifrados en alrededor de 9.000 millones de euros. Aún así, las necesidades de capital pendientes (entre 17.000 y 18.000 millones) superan con creces las de bancos alemanes (5.100 millones), franceses (8.000 millones) o italianos (14.000 millones). Fuentes bancarias atribuyeron el contraste a la revalorización de la deuda alemana y francesa, que ha permitido a las entidades de esos países compensar píérdidas en su cartera de bonos perifíéricos.
El dato español incluye una depreciación de la cartera de vencimiento de deuda pública (tanto títulos como príéstamos) de alredor del 3%, lo que supone para los cinco bancos un descuento de 6.290 millones (incluido en la cifra total de 26.000).
España intentará que se computen tambiíén las provisiones geníéricas, lo que podría reducir las necesidades de recapitalización.