El FBI ha confirmado la detención de 6 personas como responsables de una 'botnet' que afectaba a 4 millones de equipos de todo el mundo, informó este día EuropaPress.
Los ciberdelincuentes intervenían los equipos con malware y manipulaban las DNS de los ordenadores para poder controlar el acceso a determinadas páginas. Según el FBI, llevaban desde 2007 investigando al grupo, que podría haber conseguido 14 millones de dólares con su actividad.
Las empresas de seguridad no paran de alertar del peligro de los 'hackers' y su proliferación. Una de las cuestiones que más destacan las compañías de seguridad es la falta de concienciación del verdadero peligro de los 'hackers'.
En este sentido, los expertos han reiterado en varias ocasiones que los 'hackers' han encontrado en Internet una forma de conseguir mucho dinero sustrayendo pequeñas cantidades a las víctimas. Estas afirmaciones se han confirmado con la última detención por un ciberdelito por parte del FBI.
La agencia de seguridad de Estados Unidos ha confirmado la detención de 6 personas en Estonia. Las detenciones han culminado un caso que estaba abierto desde 2007. El FBI ha seguido la pista a un grupo de 'hackers' que sería el responsable de una 'botnet' que afectaba a 4 millones de equipos en todo el mundo. En Estados Unidos se han visto afectado más de 500.000 ordenadores, entre los que se encontraban equipos privados, de empresas e incluso de organizaciones del gobierno, incluida la NASA.
Los agentes del FBI han asegurado que los ciberdelincuentes se dedicaban a distribuir un tipo de malware que les permitía variar y controlar las DNS de los ordenadores. Con ese control, los piratas informáticos podían realizar acciones con los ordenadores sin que sus usuarios lo detectasen.
Gracias a ese malware, los ciberdelincuentes accedían a determinadas páginas y se estima que han conseguido reunir 14 millones de dólares (10.2 millones de euros). Las autoridades de Estonia han culminado la operación del FBI deteniendo a seis presuntos miembros de la banda que realizaba la estafa. Estados Unidos podría pedir la extradición para juzgar en sus fronteras a los ciberdelincuentes.