â– Los hedge funds se cubren con opciones de crudo a 170 dólares
â– China pide a sus empresas que preparen planes de contingencia
Parece que poco a poco las naciones consumidoras de petróleo, los hedge funds y las grandes compañías del sector se están preparando para un escenario apocalíptico en el mercado del crudo: un ataque militar a Irán que podría detener el suministro del segundo mayor productor de la OPEP. Un mes de escalada de tensión que todavía no se refleja en los precios.
A pesar de estos preparativos, la mayoría de analistas políticos y traders de petróleo aseguran que la posibilidad de un ataque es todavía baja aunque las dudas sobre el programa nuclear de Teherán vayan en aumento y de la mano de una escalada dialíéctica.
Por ello, las refinerías chinas están preparando planes de contigencia, los hedge funds están comprando opciones sobre el crudo a 170 dólares y los expertos en energía están tratando de determinar como una interrupción del petróleo iraní afectaría a los mercados.
Actualmente, el país regido por Mahmud Ahmadineyad produce alrededor de 3,5 millones de barriles de petróleo al día, lo que supone un 2,5% del crudo mundial.
"Creo que el mercado ha prestado demasiada poca atención a la posibilidad de un ataque a Irán. Es todavía un evento poco probable, pero más probable de lo que los operadores han estado considerando", explicó a Reuters Bob McNally, antiguo asesor energíético de la Casa Blanca y actualmente jefe de consultoría de Rapidan Group.
Las tensiones en Irán han quedado claras con los acontecimientos en la embajada del Reino Unido en Teherán de los dos últimos días: ayer fue asaltada y hoy el Gobierno británico ha decidido retirar a parte de su personal diplomático para garantizar su seguridad.
Además, Noruega ha decidido cerrar su embajada mientras que desde Irán se advertída de "inestabilidad en la seguridad global". Francia, por su parte, ya ha decidido suspender unilateralmente sus importaciones de petróleo iraní.
Países y hedge funds se preparan
De momento, los operadores de materias primas de Europa ya se están preparando para un posible boicot de la Unión Europea, aunque se sigue acumulando la evidencia de que el resultado de la actual tensión podría derivar en algo más severo.
En China, el ministro de Asuntos Exteriores ha pedido al menos a uno de los mayores importadores de crudo iraní que revise sus planes de contingencia en caso de que se corte el suministro. En la India, las petroleras tambiíén se están preparando para una posible interrupción, mientras que la Agencia Internacional de la Energía repartió la semana pasada un informe actualizado con todos los detalles de la industria y el comercio petrolífero iraní.
Este documento, que no se ha hecho público pero ha sido obtenido por Reuters, detalla todas las estadísticas vitales del sector en Irán, incluyendo el destino de sus exportaciones de petróleo. Dos tercios son para China, India, Japón y Corea del Sur, mientras que a la Unión Europea sólo llega un quinto del total.
Ante la situación actual, los hedge funds globales, especialmente aquellos centrados en macroeconomía, han tomado nota y están comprando opciones actualmente fuera de mercado que obtendrían unos enormes rendimientos en el caso de que el precio del crudo se disparase, según han comentado a la agencia británica fuentes cercanas al sector.
Así, la demanda de opciones que apuestan por un petróleo a 130 y 150 dólares en diciembre de 2012 subieron la semana pasada un 20% en la bolsa de Nueva York. Las de 170 dólares se han duplicado.
McNally cree que los precios del petróleo podrían alcanzar los 175 dólares por barril si el Estrecho de Ormuz, por donde pasa un 20% del suministro mundial de petróleo, incluyendo todas las exportaciones de Irán, se cierra ante un conflicto.