â– La entidad tantea la integración con Kutxabank
â– Además, e plantea una posible fusión con Ibercaja
Banca Cívica cuelga el cartel de busco socio. La entidad surgida de la integración de Cajasol, Navarra, Canarias y Burgos ha decidido ser el motor de arranque de la segunda oleada de fusiones bancarias y ha comenzado a llamar a varias puertas para poner certidumbre sobre su futuro.
Según aseguran fuentes conocedoras de los planes de la compañía, los dos copresidentes, Antonio Pulido y Enrique Goñi, han iniciado una ronda de contactos que ha tenido su primera parada en el País Vasco y, la segunda en Aragón.
Conversaciones avanzadas
En los últimos días y ante la presión que el futuro Gobierno ha comenzado a ejercer sobre el sector, al que ha advertido de una inminente ronda de integraciones, el propio Enrique Goñi habría tomado contacto con Kutxabank para plantearle una operación que daría lugar a la síéptima entidad del sector -sólo por detrás de las denominadas sistíémicas- con unos activos valorados en 146.000 millones de euros.
Las conversaciones entre las dos entidades estarían muy avanzadas, tanto en el plano económico como en el financiero. De hecho se había llegado a barajar la fecha del 22 de diciembre como posible para el anuncio de una integración que contaría con la anuencia del futuro Gobierno de la nación.
Sin embargo, la operación habría tropezado con algún obstáculo en los últimos días, tal y como se desprende de las palabras que pronunciaba el martes el presidente de Kutxabank, Mario Fernández, que en un foro en el que estaba presente el presidente de la Junta de Andalucía, Josíé Antonio Grinán, advirtió que no iba admitir injerencias políticas y que cualquier operación en la que participe Kutxabank se basará únicamente en criterios económicos.
Sin embargo, la integración de Banca Cívica en el nuevo banco que surgirá de las tres cajas vascas (Kutxa, BBK y Vital) culminaría una de las aspiraciones de Mario Fernández de constituir una entidad del entorno de los 150.000 millones de euros en activos.
Llamada a Ibercaja
Por si acaso, los copresidentes de Banca Cívica habrían explorado un plan alternativo. La entidad que lideran CAN y Cajasol tambiíén habría llamado a la puerta de Ibercaja, aunque la entidad que surgiría de esa fusión apenas superaría los 115.000 millones en activos.
Las mismas fuentes consultadas por este periódico aseguran que ha habido contactos con la aragonesa, aunque todavía están abiertos. En cualquier caso insisten en que la nueva ronda de fusiones va a empezar por Banca Cívica.
¿Razón? Desde el ámbito financiero, la progresiva escalada de la morosidad del sistema ha situado a Banca Cívica por encima de la media del sector y desde el ámbito del gobierno corporativo y, además, ven muy complicado cumplir con las nuevas exigencias de capital, según se informó ayer durante la celebración de la comisión ejecutiva que terminó bien entrada la tarde pese a haberse iniciado por la mañana. Además, el Banco de España nunca ha transigido con el modelo de dos copresidentes al frente de una entidad.
No obstante, desde las entidades rechazaron hacer comentarios sobre estas posibles operaciones.
Razones políticas
Pero la razón de mayor peso se encontraría en el ámbito político. Según explican fuentes consultadas, la probable llegada de Javier Arenas al poder en Andalucía situaría a Antonio Pulido ante una posición más delicada debido a su aparente vinculación con el todavía gobierno socialista andaluz.
En el caso de Enrique Goñi, su afinidad con el anterior presidente de Navarra, Miguel Sanz, tambiíén condicionaría su futuro al frente de la entidad. Quien tambiíén fuera presidente de la entidad financiera con Goñi como director general fue el principal artífice de la ruptura entre UPN y el PP. Ahora que el Gobierno de Mariano Rajoy toma las riendas, podría ver como una amenaza la permanencia de Goñi al frente de Banca Cívica.