La UE anima a los europeos a invertir en energía fotovoltaica
Francia, Alemania, España y Portugal apuestan por plantas solares de propiedad compartida
Sara Acosta / MADRID (21-06-2008)
Quiíén le habría dicho a mi padre hace años que hoy podría vender energía elíéctrica a Iberdrola'. Y así es. Vicente Maqueda se ha apuntado al desarrollo exponencial que está viviendo la energía solar fotovoltaica en España. La inversión en este sector creció un 500% en 2007, según la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF). Maqueda levantó en 2001 Generaciones Fotovoltaicas de La Mancha (GFM), tierra de mucho sol y poco rendimiento agrícola. Su objetivo, sumarse a la nueva inversión de futuro, y de paso, acercarla a los particulares. Esta empresa promueve, instala y vende plantas de energía solar fotovoltaica de propiedad compartida. En ellas, la empresa promotora crea una huerta solar y sondea posibles inversores particulares, que se erigen en propietarios de los paneles solares. El mínimo a invertir son dos seguidores (pequeños radares que mueven las placas en función de la orientación del sol), es decir, una potencia de 5 kW por un precio de 30.000 euros. Y, de nos disponer de capital suficiente, los inversores pueden constituirse en Sociedad Limitada y adquirir entre varios estas pequeñas obras de ingeniería.
El proyecto de Maqueda se ha sumado a la campaña deSOLaSOL de la Unión Europea que integran España, Francia, Alemania y Portugal, para promover las plantas de multipropiedad conectadas a la red. 'Somos conscientes de que el futuro de la fotovoltaica que pasa por el acceso del gran público, supondrá parte de la solución del problema energíético en España', según Adolfo González, miembro del departamento de desarrollo tecnológico de Gamesa solar. González participó ayer en la conferencia europea sobre participación ciudadana en energía solar fotovoltaica, celebrada en Madrid y patrocinada por Triodos Bank.
Así, el padre de Maqueda es uno de los 40 propietarios de Villa I, una de las huertas solares que su hijo ha levantado en Toledo. Muchos inversores no disponen de capital ni para un único seguidor, pero pueden recurrir a la financiación, algo nada fácil, ya que la mayoría de entidades bancarias tradicionales, aún inexpertas en este sector, exigen garantías personales. Por ello Maqueda recurrió a Triodos Bank, la banca de origen holandíés, especializada en proyectos medioambientales, culturales y sociales.
Ya sea el inversor o el promotor de la huerta solar, este banco aporta el 80% del capital. El 20% restante debe ser propio. El príéstamo es a 15 años y el primero de carencia, exento de amortización y pagando sólo intereses. Como aval, el banco recurre a la propia instalación, a los paneles solares y a los beneficios. La rentabilidad de la inversión hoy asciende al 6%.
En Francia y Alemania los propietarios reparten beneficio. En España las ganancias son individuales y sólo se comparten gastos. Cada inversor tiene su propio contador en el que se registra la energía generada, que despuíés vende al operador elíéctrico correspondiente. La empresa Ecotecnia (grupo Alstom), promotora de varias huertas solares de estas características, está convencida de que la energía solar fotovoltaica es una alternativa interesante, 'siempre que registre un coste comparable a las fuentes de energía convencionales'.