El Banco de Japón se limitó a mantener los tipos entre el 0% y el 0,1% y no anunció ningún nuevo estímulo para la economía pese a la presión política. Esto se juntó con la rebaja de rating de la deuda de Japón hasta A+ por parte de Fitch y provocó las ventas masivas en el Nikkei.
Los inversores asiáticos no vieron con buenos ojos la decisión del Banco de Japónn (BoJ), pues todos esperaban que anunciase alguna medida de calado destinada a impulsar su economía. Pero no fue así, el organismo monetario del país se limitó a mantener un mes más el precio del dinero en mínimos, entre el 0% y el 0,1%.
En un comunicado posterior a su reunió subrayó que la economía japonesa se encamina hacia "una fase de repunte" a pesar de que su actividad se mantiene "más o menos plana".