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A su llegada hoy a la cumbre de la Unión Europea (UE) el presidente francíés, Franí§ois Hollande, abogó por encontrar soluciones rápidas a la crisis de la deuda en la eurozona.
El mandatario expresó la necesidad de apoyar a países que se encuentran en dificultades financieras a pesar de haber hecho esfuerzos considerables, en una alusión a Italia y España.
La posición de Hollande contrasta con la de la canciller federal alemana, íngela Merkel, quien repitió esta semana que la situación es grave y resolverla tardará tiempo.
Según Merkel, las soluciones a corto plazo, como una deuda colectiva o un Banco Central Europeo más activo, son inútiles a menos que los gobiernos demuestren su capacidad para administrar sus presupuestos.
Merkel apuesta por el pacto intergubernamental de rigor presupuestario adoptado en marzo pasado por 25 de los 27 países de la UE.
La jefa de Gobierno expresó aquí la posibilidad de que ese tratado fiscal pueda ser complementado con un pacto de crecimiento, una idea impulsada por el presidente francíés.
La cumbre de dos días es considerada crucial para la eurozona, en momentos en que Grecia se encuentra al borde de la quiebra y España y Chipre debieron pedir ayuda para sus bancos.
"Tenemos que resolver el problema de la sostenibilidad de la deuda porque todo esto no sirve para nada si no nos podemos financiar", dijo el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a su llegada a la cumbre.
Interrogado sobre si se siente optimista con los posibles resultados de la reunión respondió "no lo síé".