12 horas de negociación, hasta las cinco de la madrugada, no han servido para evitar una nueva decepción en las negociaciones para desbloquear la ayuda a Grecia y que Europa y el FMI pacten una hoja de ruta para las finanzas de Atenas en los próximos años. La oposición europea a asumir píérdidas en sus príéstamos a Grecia es el nudo de las discrepancias.