El alivio económico que vive a día de hoy una gran parte de los hipotecados podría pasar a la historia este mismo año. No solo porque el euribor comienza a tensionarse, sino por la controversia y las dudas que genera tras el escándalo del Libor.
Atrás quedaron los quince meses de descensos vividos por el principal indicador al que están referenciadas la gran mayoría de las hipotecas en España. El mes de enero que hoy termina cortará esa racha de bajadas en el euribor a 12 meses, el principal indicador al que están referenciadas las hipotecas a tipo variable en España.
Todo apunta a que el euribor podría cerrar la media mensual de enero en el 0,57%, desde el 0,549% de diciembre. Esto supondría sufrir su primer encarecimiento de los últimos 15 meses, en concreto desde que en octubre de 2011 rebotara al 2,11%. Al mes siguiente comenzó una senda descendente al caer al 2,044%. Y ya en enero de 2012, el indicador se situó en el 1,837%, una cota que se iba reduciendo mes a mes, hasta caer por debajo del 1% en agosto, cuando alcanzó el 0,88%.
Pese a los tintes negativos que conlleva cualquier subida del principal indicador hipotecario en España, este repunte aún no se trasladará a las familias que tengan que revisar su hipoteca con el dato de enero y no tengan estipulada ninguna de las llamadas 'cláusulas suelo' en su contrato. Podrán seguir disfrutando de importantes descuentos en las cuotas mensuales de su críédito hipotecario.
Esto se explica porque el 0,57% con el que cerrará hoy la tasa de enero se sitúa a años luz del 1,837% registrado en enero de 2012. Dos ejemplos prácticos para los hipotecados. Una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años experimentaría un descenso mensual de unos 72 euros y una bajada de la cuota anual de 870 euros. Mientras que un príéstamo medio de 140.000 euros a 25 años se abaratará en 85 euros al mes y 1.020 euros respecto al año pasado.
Dos factores explican el 'rally' de enero
El euribor marcó en su primer día de cotización de 2013 el valor más bajo del año y casi de su historia, el 0,543%. La tasa intradiaria más baja de este indicador se registró el pasado 14 de diciembre en el 0,537%. Mientras que el euribor marcó ayer la cotización más alta de este ejercicio en el 0,619%.
El balance mensual arroja una subida desde el 0,549% de diciembre, hasta el 0,57% que se explica fundamentalmente por dos factores. El primero de ellos y que provocó el primer acelerón de su particular rally se produjo despuíés de que Banco Central Europeo (BCE) alejara la posibilidad de bajar los tipos de interíés en su primera reunión sobre política montería del año.
Los tipos de interíés oficiales se sitúan en el 0,75%, la tasa más baja desde que existe este indicador hace 14 años. Y el euribor ha estado históricamente ligado a la evolución de este índice, por lo que "el enfriamiento de las expectativas de una bajada de tipos por parte del BCE que hace que el euribor repunte", según explica Soledad Pellón, estratega de IG.
Otra de las causas que ha provocado el repunte del euribor ha sido la devolución del príéstamo LTRO por parte de las entidades al BCE, "que hace que se drene parte de la liquidez que hay en el mercado y, por tanto, que el príéstamo de unos bancos a otros tambiíén se encarezca" haciendo que este indicador rebote, indica Pellón.
Por lo tanto, la tendencia que vamos a ver a partir de ahora es alcista y, "por tanto, me temo que el abaratamiento de las hipotecas ya tocó fondo y lo que vamos a ver ahora es lo contrario", concluye la experta de IG.
Aumenta la controversia sobre el euribor
A estos dos factores se suma un tercero difícil de concretar a día de hoy, pero que podría traducirse en mayores intereses para los hipotecados. El escándalo de la presunta manipulación del Líbor ha derivado en un autíéntico debate que cuestiona la solidez de la formación del euribor.
El euribor (Euro Interbank Offered Rate) es el promedio del tipo de interíés al que las entidades europeas estarían dispuestas a prestarse dinero en el mercado interbancario. Precisamente en esa condicionalidad es donde está la clave. No es el interíés al que se prestan y por tanto no refleja la realidad de las transacciones que se llevan a cabo, sino que es una mera opinión susceptible de estar manipulada.
Este es un viejo debate que se ha retomado con el precedente del Líbor y que ha llevado a las autoridades europeas a tomar cartas en el asunto, que aseguran haber detectado "significativas debilidades e insuficiencias" en el procedimiento utilizado para calcular este índice hipotecario y recomiendan desde reducir de 15 a 7 reducir el número de tipos del euribor, hasta introducir un código de conducta para evitar su manipulación.
A esto se suma la creación del IRS (Interest Rate Swap o permuta de los tipos de interíés), en vigor desde octubre pasado, y por el que el Banco de España planteó ya en 2011 reemplazar el euribor a 12 meses. El IRS es una referencia hipotecaria a 5 años y por tanto menos volátil y más fiable que el euribor.
Sin embargo, los expertos coindicen en que cualquier reformulación del euribor o su plena sustitución por el IRS que ahora camina de forma paralela a íél, encarecería las cuotas a pagar por los hipotecados y el beneficio para los bancos que las conceden. La historia se repite y raramente la banca pierde.