La cifra es apabullante: 1.015.507.000.000 euros. O lo que es lo mismo, algo más de un billón de euros. Esa es la cantidad que adeuda actualmente el sector público, según las últimas cifras oficiales.
Lo singular no es sólo el volumen -es la primera vez que supera la barrera del billón de euros-, sino su evolución. Al comenzar la crisis económica (2007), los pasivos en circulación del conjunto de las Administraciones Públicas se situaban en 503.906 millones; es decir, la mitad que en el tercer trimestre de 2012.
El endeudamiento, por lo tanto, ha crecido prácticamente a un ritmo de 100.000 millones de euros por año. Y el año 2009 marca el ríécord. Ese ejercicio, el endeudamiento subió en nada menos que 117.098 millones.
Esto significa que el endeudamiento público respecto del PIB se ha disparado hasta el 96,2%, lo que supone que, por primera vez, la deuda en circulación equivale prácticamente a la riqueza generada por España en un año (1,05 billones). Estas cifras incorporan no sólo los 800.000 millones largos que se tienen en cuenta a efectos de Protocolo de Díéficit Excesivo (antiguo criterio de Maastricht), sino tambiíén las emisiones que se han visto obligadas a hacer las distintas Administraciones Públicas para cubrir sus necesidades de financiación.
Esta cifra, por lo tanto, es más representativa para medir el endeudamiento público que la que ofrece trimestralmente Eurostat. La oficina estadística de la Unión Europea elimina algunas partidas que se consideran una inversión y no un gasto. Son los llamados ajustes realizados en función de la metodología de elaboración del Protocolo de Díéficit Excesivo. Según esta, la deuda del conjunto de las Administraciones se situaba al acabar el tercer trimestre del año en 817.164 millones. Es decir, se eliminan unos 200.000 millones que el sector público, en todo caso, tiene que devolver con sus correspondientes intereses. De esta cantidad, algo más de 700.00 millones corresponden al Estado.
Política de avales
Los datos más recientes del Banco de España revelan, igualmente, que no sólo continúa creciendo de forma intensa el endeudamiento público, sino, tambiíén, los avales. En concreto, el año 2012 se ha cerrado con que el Estado ha contraído avales por valor de 170.291 millones. De esta cantidad, algo más de 26.600 corresponden a avales prestados a las comunidades autónomas y otros 32.333 al Fondo de Estabilidad Financiera (FEEF) puesto en marcha por la Unión Europea.
Esta evolución explica que el servicio de la deuda se haya disparado en los últimos años. En 2008 el pago de los intereses del conjunto de las Administraciones Públicas, ascendía a 17.399 millones, pero en 2012 la factura superará los 33.650, según la última comunicación oficial remitida a Bruselas. Y es probable que en 2013 supere ampliamente los 42.000 millones.
Aunque en los Presupuestos del Estado para 2013 aparece la cifra de 36.460 millones, esta rúbrica recoge únicamente los pagos de la Administración central, pero no del resto del sector público.