Las bolsas europeas anticipan caídas de hasta el 1% en los futuros. Las actas de ayer de la Fed y la contracción en el sector manufacturero de China aceleran las ventas en medio de nuevas alertas de las divisas emergentes. El Ibex perdería los 10.000 puntos. Los inversores se preparan para una jornada de tensión. El won coreano ha liderado en Asia una nueva caída generalizada de las divisas emergentes. El correctivo deparó ayer nuevos mínimos históricos del rublo ruso frente al euro, en medio tambiíén del clima de violencia en la vecina Ucrania. La situación se agrava con las noticias procedentes de las dos mayores economías mundiales. Las actas de la última reunión de la Fed, publicadas a última hora de ayer, constataron la intención de seguir adelante con la retirada de los estímulos, a pesar de los crecientes síntomas de debilidad en los datos macro de EEUU. Incluso varios miembros de la Reserva Federal incidieron ya en una próxima subida de tipos. La agenda del día incluye dos datos macro destacados en EEUU. Los analistas esperan un repunte del 0,1% en el IPC de enero, y una estabilización de las cifras de paro semanal, alrededor de las 335.000 peticiones de subsidio de desempleo. Uno de los primeros datos macro de la jornada, el índice PMI de China, ha reavivado los temores a una desaceleración en la segunda economía mundial. El indicador de la actividad manufacturera cayó en febrero desde los 49,5 hasta los 48,3 puntos, un paso más por debajo del nivel de los 50 puntos que separa la contracción del crecimiento. Los números rojos presentes en las bolsas de China han sido mucho más acusados en Japón. El Nikkei se ha desinflado un 2,15%, por debajo de los 14.500 puntos. Con estas referencias, los futuros de las principales bolsas europeas presentan un signo claramente bajista, con descensos que alcanzan incluso el punto porcentual. El Ibex, si se ajusta a esta tendencia, volvería a perder el umbral de los 10.000 puntos. La banca mediana fue ayer el sector más castigado, y hoy podría ampliar su corrección tras un inicio estelar de 2014. La temporada de presentación de resultados ha deparado un beneficio ligeramente superior a lo esperado de Dia, gracias a una mejora del 11,7%. Una vez más, la renta variable española podría desaprovechar los estímulos procedentes del mercado de deuda. El Tesoro podría colocar a menor coste otros 5.000 millones de euros en bonos. Mientas, en el mercado secundario, el interíés exigido al bono a diez años se acerca al 3,6%, frente a los mínimos por debajo del 3,5% que marcó ayer, y la prima de riesgo ronda los 190 puntos básicos. El mercado de divisas afronta otra jornada de tensión en las monedas emergentes. La violencia desatada en países como Ucrania y Venzuela y los síntomas de desaceleración en China favorecen nuevos descensos en divisas emrgentes. En Asia las bajadas las ha liderado el won coreano. Los cambios son mucho más reducidos en el cruce euro-dólar, estancado en los 1,37 dólares. Por su parte, en el mercado de commodities, las referencias de China ponen en peligro los 110 dólares que había reconquistado la cotización del barril de Brent, mientras que el precio del oro resiste por encima de los 1.300 dólares la onza.
