El Banco de España se salta el Frob para favorecer a Catalunya Caixa
Fuente: F. T.
El Banco de España ha permitido a CatalunyaCaixa un superdepósito para atraer clientes, a pesar de las ayudas recibidas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). El reglamento de este instrumento impide a cualquier entidad que haya tomado recursos públicos utilizarlos con fines comerciales con el fin de no vulnerar la competencia.
La caja catalana, a la que el Estado ha tenido que inyectar 1.250 millones para su recapitalización, lanzará el lunes un depósito a un año al 4,75 por ciento con el objetivo de retener y fidelizar clientes. El interíés es casi el doble de lo que paga la media del sector por estos productos. Según datos del supervisor, en agosto la rentabilidad media era del 2,46 por ciento.
Fuentes de Catalunya explican que el depósito cumple con la normativa y que tanto el Banco de España como la Generalitat han autorizado su comercialización. Además, sostienen que el objetivo no es captar de forma agresiva clientes, sino vincularlos, ya que sólo estará presente en el mercado durante un mes. Asimismo, destacan que si hubieran querido entrar en la guerra del pasivo se habría realizado una campaña publicitaria y de cartelería en todas las sucursales.
El Frob estipula que las entidades que no hayan devuelto en su totalidad las ayudas no pueden utilizar "la circunstancia de haber sido apoyadas con fines comerciales o publicitarios, ni llevar a cabo políticas comerciales agresivas".
Acceso limitado a los mercados
Este producto, que para su contratación obliga la domiciliación de la nómina o la posesión de otro depósito estructurado, llega en un momento en que el acceso a las líneas de financiación en el mercado mayorista siguen aún complicadas y en que el Banco Central Europeo (BCE) no está dispuesto a dar liquidez sin límite al sector.
CatalunyaCaixa -fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa- fue la primera entidad que recibió el dinero del Frob. Hasta ahora tan sólo Unnim, la otra integración catalana, ha percibido las ayudas públicas. El resto de operaciones de concentración están a la espera de su constitución e inyección de capital. De ahí que, por ejemplo, la caja reciíén creada fruto de Duero y España haya iniciado la comercialización de un depósito, que remunera al 5 por ciento durante seis meses la mitad de la inversión y al 2 por ciento durante 18 meses la otra mitad.
Las entidades que no han necesitado fondos públicos se muestran vigilantes a la utilización de estos recursos. Los bancos, principalmente, han manifestado sus quejas a lo largo de la crisis sobre la política de precios de ING Directo, cuya matriz recibió 10.000 millones del Estado holandíés, y de Caja Castilla-La Mancha (CCM), que fue intervenida y necesitó 1.300 millones del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
La banca española ha reclamado de manera insistente que las ayudas no distorsionen las reglas de competencia. Incluso, en algún momento llegaron a plantearse la posibilidad de llevar algún caso puntual a los tribunales españoles o a la Comisión Europea (CE).
En la actualidad los tipos de interíés en depósitos más altos son del 4 por ciento, sin tener en cuenta excepciones si se contratan vía Intenet, despuíés de que el Popular haya retirado una cuenta plazo al 4,5 por ciento.
La fuerza comercial de CatalunyaCaixa es potente. Se trata de la cuarta caja del sector, con cerca de 1.500 sucursales repartidas por todo el país.