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Las actividades de la mayor minera privada de cobre, Escondida, fueron paralizadas hoy por sus casi cinco mil trabajadores en yacimientos del norte de Chile, ante la negativa de la empresa a pagar el bono anual a los empleados.
El paro de 24 horas detuvo las operaciones de las minas Escondida y Espence, en la región de Antofagasta, y Cerro Colorado, en Tarapacá.
Escondida es propiedad de las empresas australiana BHP Billiton, con 57,5 por ciento; la británica Río Tinto, con 30 por ciento; y de Jeco Corp. y Jeco 2, con 10 y 2,5 por ciento, respectivamente.
De acuerdo con dirigentes sindicales, la movilización es de "advertencia", en respuesta a que el bono a cancelar en 2013, que debería pagarse en los próximos días de manera individual a cada trabajador, no se ajustaría a las ganancias de la empresa.
El vocero de los asalariados, Marcelo Tapia, dijo que tambiíén reclaman la implementación de un sistema que permita controlar las horas trabajadas fuera de la jornada laboral, entre otras demandas, y no descartó que ante la falta de respuestas el paro se extienda.
En 2012 la minera recibió utilidades por tres mil 168 millones de dólares.
