El fiscal ha pedido la imputación del FC Barcelona por un delito fiscal presuntamente cometido como persona jurídica en los años 2011 y 2013. En el documento enviado al juzgado, el fiscal asegura que a la vista de la documentación aportada por el Club se ha constatado la existencia una serie de transacciones económicas a favor de diversas sociedades en relación con el fichaje de Neymar da Silva, hechas en ocasiones con contratos simulados y que se sospecha, no responden a la realidad de las operaciones económicas que se mencionan en ambos.
El expresidente del Club, Sandro Rosell, ya se ha personado en la causa abierta contra íél por el presunto contrato fraudulento del jugador mencionado por haber pagado más por íél de lo que se recoge en el contrato oficial. Rosell ya ha designado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz abogado y procurador para poder defenderse ante una posible imputación que parece inminente.
Para su defensa ha optado por uno de los más reconocidos abogados penalistas del país, Ignacio Ayala, quien a partir de ahora es parte en el proceso y tendrá acceso a los documentos y resoluciones, según ha podido saber este diario. A pesar de que el juez Pablo Ruz decidió admitir a trámite la querella interpuesta, hasta ahora Rosell no se había dirigido a la Audiencia Nacional para personarse.
De momento, Rosell tiene la figura de querellado por un delito de apropiación indebida en su modalidad de distracción. El instructor no ha querido citarle a declarar en calidad de imputado hasta que no reciba toda la documentación requerida. El juez reclama a la FIFA la documentación que obra en sus archivos relativos al fichaje de Neymar; al jugador, el contrato con la sociedad N&N –propiedad del padre del futbolista– por el que cedía los derechos económicos futuros; a Brasil, a travíés de una comisión rogatoria, los contratos de trabajo y traspaso del jugador; y al Barcelona, los contratos que sustentan el pago de 7,9 millones de euros por los derechos de tres juveniles del Santos así como los que recogen el pago de 9 millones por jugar dos partidos contra el club brasileño.
Fuentes del caso señalan que el primer paso que dará Ayala será solicitar el archivo de la causa, aunque de las informaciones hasta ahora recabadas no parece que eso vaya a pasar en un corto periodo de tiempo. El propio Rosell decidió dimitir un día despuíés de que se conociera el auto del juez por el que anunciaba que se admitía a trámite la querella interpuesta por el socio del Barcelona Jordi Cases con el apoyo de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Para el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, de la documentación hasta ahora obtenida "se desprenden elementos suficientes para investigar los hechos", tal y como solicitó el Ministerio Público, a fin de despejar los extremos relativos al fichaje del jugador brasileño "y la apariencia o no de posibles irregularidades con relevancia jurídico-penal".
Ruz quiere averiguar si ha podido existir una simulación contractual presuntamente llevada a cabo entre el presidente del Barí§a y el jugador que pudiera evidenciar “una falta de correspondencia entre la causa y finalidad real de los compromisos y obligaciones económicas en aquellos documentados con el título nominal y apariencia formal de los contratos suscritos".
El querellante denuncia que el Barcelona pagó por el fichaje 40 millones a la sociedad del padre de Neymar y 17,1 millones en concepto federativo al Santos CF, cantidades a las que añade 7,9 millones por un acuerdo sobre tres jugadores del Santos y 9 millones por dos partidos amistosos.
Por su parte, el club sigue manteniendo que el contrato se hizo correctamente dentro de la legalidad e incluso solicitó personarse en la causa como perjudicado, petición rechazada por Ruz, que todavía tiene que ver si ha podido participar de alguna manera en este asunto.
