Reuters
Technoprobe de Italia está desafiando a los mercados agitados.
La caída de las valoraciones del sector tecnológico ha puesto nerviosos a los inversores acerca de las nuevas cotizaciones en bolsa.
Eso no desalienta al presidente Cristiano Crippa, que busca una valoración de acciones de hasta 3.800 millones de euros en una cotización en Milán la próxima semana.
El grupo es uno de los pocos grandes fabricantes de dispositivos que utilizan miles de pequeñas agujas para probar la solidez de los microchips. Ese es un punto dulce: Europa quiere inyectar 50 mil millones de euros en el sector para albergar el 20% de la producción mundial de chips para 2030.