Por Orpheo
Es épocas de crisis, surgen dudas sobre todo, siempre se alzan las voces agoreras de que el capitalismo salvaje ha demostrado su incapacidad. Disiento enormemente de esta idea, ya que si fuese capitalismo salvaje, no se hubiese intervenido todo lo que se ha intervenido, y con el altísimo coste, aun pendiente de cuantificar, que tendrá. Pero no nos vayamos por otros derroteros y nos desviemos del tema principal que interesa exponer, la educación del consumo.
Está visto y demostrado que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y yo diría más, ya no dos, sino tres, cuatro, cinco y las que sean menester. Le comentaba hace días a mi sobrina de doce años, cuando me exponía que no tenia capacidad para estudiar, que el más inteligente no es necesariamente el que comprende mejor las cosas y las aprende, sino el que necesita equivocarse menos veces para darse cuenta de que ha elegido el camino incorrecto.
Pues bien, he aquí que me encuentro en mi vida diaria con una ingente muestra de personas que no se han adaptado a su realidad económica, ni a los tiempos que corren. Conozco de primera mano, unos cuantos casos de personas (autónomos en concreto) que tienen aplazadas deudas con hacienda, han pedido fraccionamiento de deudas que estaban en recaudación ejecutiva con la Seguridad Social, y ya no menciono las cuentas pendientes con arrendadores, proveedores, salarios pagados a plazos y demás.
Cual es mi sorpresa cuando apremian por su declaración de la Renta … para llevarla a la agencia de viajes para financiar las vacaciones. Asombrosamente, a los que me refiero en concreto, han viajado también en Semana Santa, en Navidades…Plazo sobre plazo, deuda sobre deuda y un asombro pasmoso cuando se les comenta que no es sostenible es forma de actuación.
Se quejan de su mala suerte, se comparan con mengano o zutano que sigue vendiendo muy bien (claro, sigue al pie del cañón en su negocio, día tras día, semana tras semana, sin vacaciones, puentes ni fiesta de guardar). Se quejan de que han bajado las ventas, de que el empleado le sisa, de que no es formal en los horarios, que no es amable con la gente, de esto y de lo otro, sin ver que el que ha abandonado su negocio es él, y por tanto, la primera causa de sus desdichas es su mal hacer, su mala gestión y su falta de adaptación a su realidad económica.
Esta crisis es de status, es por haber crecido en el aire, a base de dinero que no era nuestro, pero que se conseguía barato y fácilmente. La casa, el coche, los muebles, la televisión de “tropecientas” pulgadas, las vacaciones … si hasta las tetas nuevas se pagan a plazos. Lógicamente hay personas que han reducido su ritmo de vida y lo han adaptado a la situación actual, lo necesiten o no, por lo que pueda pasar.Siempre hay personas cabales, que son los que sostendrán y finalmente pagarán los desmanes de los inconscientes
¿Debemos reeducar el consumo, debemos cambiar de sistema? o debemos reeducar a la gente, que visto lo visto, están en esos problemas no por incapacidad, no por Madoff, no por el ladrillo ni por burbujas de Wall Street, ni Susum Corda ni leches fritas, ni por la crisis, que si afecta, pero no tanto como sus irresponsables actos.