Hoy “toca” hablar del Santander, la entidad cántabra ha presentado sus resultados, Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado, ha asegurado que el grupo mantendrá su actual política de dividendo y que conseguirán su objetivo de beneficio para este año de 10.000 millones. Siguiendo con el discurso oficial, ha defendido que un 6% de “core capital” es suficiente, que mantendrá la misma política de “pay out”, que no tienen activos tóxicos y han “alardeado” de lo buenos que son en esta situación global tan difícil. Pero, siempre hay un pero, para “proteger activos crediticios”, ha adquirido activos inmobiliarios valorados en 2.700 millones de euros. De esa cantidad, el 70% se corresponde con inmuebles en fase de terminación, un 25% en suelo finalista y otro 5% en suelo no finalista. Según comentó el director financiero José Antonio Álvarez, aunque matiza que “Se compra por debajo del valor de tasación”.
De locos, pero en esta sangría continua que vivimos, los inversores a corto están haciendo su agosto particular, ya saben aquello de ir con la tendencia, y aquel mercado lateral de los meses anteriores ha dejado paso a un escenario roto, totalmente bajista, a corto, a medio y a largo plazo, que está siendo aprovechado por muchos foreros para obtener pingües beneficios.