Fusiones entre entidades, cajas que se vuelven bancos, rescates del FROB… El panorama bancario está al rojo vivo y el consumidor de a pie no siempre llega a conocer cómo le afectan los cambios y cuáles son sus opciones. ¿La clave para tener el dinero a salvo? Saber cuándo un banco es sólido y seguro, a través de las 5 fórmulas que propone HelpMyCash.com.
FUENTE: www.invertia.com
Viernes, 23 de septiembre de 2011
1. Consultar las listas de los bancos más seguros
Por ejemplo, la lista de los 50 bancos más seguros del mundo según la revista Global Finance, publicada hace tan solo 1 mes. Si nuestro banco está en una de estas listas, en principio deberíamos poder respirar tranquilos.
2. Conocer las calificaciones concedidas por las agencias de rating Standard & Poor’s, Moody’s, Fitch… El cometido de estas agencias de calificación es ‘poner nota’ a las entidades de todo el mundo para dar una idea de su nivel de solidez y solvencia. Debido a la actual crisis, es frecuente ver cómo los bancos van perdiendo nota por momentos. Lo mejor es que estas puntuaciones son dinámicas, de forma que representen la actualidad inmediata, y además la prensa les da cancha, de forma que es posible conocer cuándo un banco o caja ha rebajado su rating en los grandes titulares, sin necesidad de indagar demasiado. La máxima alerta debe llegar cuando, al consultar acerca de una entidad concreta, encontremos las palabras “bono basura” o “al borde del bono basura”.
3. Estar al día de los resultados de los últimos tests de estrés
Son los ‘exámenes’ que permiten conocer si un banco está preparado para las ‘vacas flacas’, es decir, cuál es su nivel de resistencia. Los resultados de estos tests también copan los titulares de la prensa diaria -no solo la económica-. Aunque no siempre son del todo fiables en sus notas medias (por ejemplo, NovaCaixaGalicia, varias veces intervenida por el Estado, logró un aprobado justito), sí podemos extraer información de las entidades que suspenden de calle y de las que aprueban con nota.
4. Cerciorarnos de que está respaldado por el Fondo de Garantía de Depósitos
Eso nos aseguraría que, en caso de quiebra del banco, nosotros recuperaríamos todo el dinero que tuviéramos en cuentas, depósitos, etc., hasta 100.000 € por persona. Todas las entidades bancarias españolas están obligadas a formar parte del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español, pero no así las sucursales en España de entidades extranjeras, cuya aportación al fondo es voluntaria. Se trataría más bien de comprobar, en el caso de las extranjeras, cuánto cubre su fondo de garantía de depósitos. Por ejemplo, si nuestro banco es ING, el Fondo de Garantía de Depósitos Holandés es también de 100.000 €, por lo que no estaríamos corriendo un riesgo extra.
5. Indagar si alguna vez ha sido ‘rescatado’ por el FROB
Los bancos y cajas que han tenido que solicitar ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria son los que han flaqueado en algún momento y quedan descartados de la lista de los más fiables. De hecho, muchos de ellos suelen ser reincidentes y acabar en manos del Estado, como le acaba de pasar a CatalunyaCaixa y Unnim (que recibirá ayudas del Frob) o como ya le pasó a CAM (intervención al 100%). Una simple búsqueda en Internet nos puede sacar de dudas. Como último apoyo a tener en cuenta, también existen comparadores de bancos online. Pero lo más importante es no dejarse embaucar por los depósitos más rentables o las cuentas que regalan el último juguete tecnológico, sin antes comprobar a qué banco estamos llevando nuestra nómina, nuestros ahorros o nuestro futuro y el de los nuestros.