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El proyecto en el cual invirtieron el gobierno estadunidense, Google y otros capitalistas tendrá un costo de 43 millones de dólares y constará de 91 millones de litros de dicho líquido.
Dos empresas especializadas en la generación de energía geotérmica preveen inyectar 91 millones de litros (24 millones de galones) de agua desde una cuesta al interior de un volcán dormido en el centro de Oregón. El objetivo es probar la eficacia de una nueva tecnología para impulsar un sector energético ecológico que a la fecha ha sido más una esperanza más que una realidad.
Según los expertos, con este sistema el agua regresará a la superficie con la rapidez y temperaturas suficientes para generar electricidad limpia y barata que no dependerá de cielos soleados ni vientos fuertes. Tampoco se causarán temblores en la Tierra ni se pondrá a prueba los nervios de los habitantes de los sitios cercanos, aseguran.
La energía renovable no ha logrado la gran prominencia que merece debido al bajo costo del gas natural, la baja demanda de electricidad y la declinación del interés entre los políticos hacia el calentamiento global. Los proyectos para aprovechar el calor de la Tierra a fin de generar energía geotérmica también han tropezado con problemas técnicos y suscitado preocupaciones de que puedan causar terremotos.
Aún así, el gobierno estadounidense, Google y otros inversionistas están bastante interesados en la generación geotérmica y canalizarán recursos al proyecto en Oregón, que tendrá un costo de 43 millones de dólares.
Estas partes contribuirán a que las empresas AltaRock Energy, Inc., de Seattle, y Davenport Newberry Holdings LLC, de Stamford, Connecticut, muestren si el próximo nivel de tecnología para la generación geotérmica funciona en las cuestas del volcán Newberry, ubicado unos 30 kiómetros (20 millas) al sur de Bend, Oregón.
Suerte en sus vidas y en sus inversiones…