Nos gustan las ‘caenas’

Lola Cabezudo, 31-Octubre-2012

¡Vivan las  caenas!

Fue el grito de algunos de nuestros antepasados, hace doscientos años, con el que cercenaron todas las promesas de la Constitución de 1812. Y –Dios no lo quiera­– pero los resultados electorales del pasado domingo 21 amenazan con cercenar la democraciaque de momento disfrutamos. ¿Se han vuelto locos los votantes? ¿Se ha vuelto loca la izquierda?

Es de suponer que no, pero parece que nos gustan las “caenas”.

Es lógico, que los ricos-ricos, los no ricos pero con expectativas, los selectos exclusivos, y otros del mísmo cariz voten a los candidatos de la derecha. Pero ¿en qué piensan los de izquierdas? ¿En no ir a votar porque se sienten tristes, desengañados, o enfadados porque no ven las cosas claras? Pues parece mentira que todavía no hayan caído en la cuenta de que la abstención favorece siempre a la derecha. Que se preparen los que se han abstenido para lo tristes que se van a poner en el futuro.

Perjuicios a la Hacienda Pública

A poco inteligente que sea, la propia derecha debe estar asombrada porque no se puede gobernar con más ferocidad y suscitar menos desapego de los votantes. Sabemos, por un empleado de banca de Suiza, quienes son y cuánto han defraudado al Estado, particulares y empresarios españoles acostumbrados a tener sus riquezas en el país alpino.

Según los varios artículos publicados por el New York Times comentados por VicensNavarro, o por Rafael Velón del grupo UNIDOS, sabemos que la deuda y el déficit son mucho menores que la cantidad defraudada, por lo que podríamos seguir viviendo en el Estado del bienestar, simplemente recuperando lo escamoteado. Sabemos que mientras se persigue el fraude de las pequeñas empresas y de los ciudadanos medios, se legisla para no molestar a los grandes defraudadores y que queden con la conciencia tranquila a cambio del donativo a las arcas públicas del chocolate del loro.

Lo que no sabemos es la cara de asombro del New York Times al ver que tras ayudarnos con la información de los defraudadores, ningún periódico español, ni centralista ni independentista, ha reproducido sus artículos, con lo orientadores que son. Por otro lado, también sabemos que el Estado tiene gastos insospechados, a causa del Ministro Pedro Morenés que perteneció a una empresa privada que fabricaba bombas de racimo. Se trata de que España ratificó la Convención de Dublín (que las prohíbe) en el 2010 (fíjense qué inoportuno Zapatero). Pues bien, previa denuncia del propio Morenés al Estado, la justicia española ha resuelto que se le paguen 40 millones de € a los herederos de la empresa susodicha, es de suponer, que por perjuicios.

De todos modos, lo de premiar con ministerios incluso reincidentes no es cosa nueva, porque ahí está el Sr. Arias Cañete al que le pasó desapercibido el mal de las vacas locas incluso en las plazas de toros que también los tuvieron locos.

Sobre los medios de comunicación

Confiar en según qué prensa, qué radios, o en qué TVs, raya en la ingenuidad más infantil. ¿Por qué van a hablar en los noticiarios de los banqueros, de la biografía de los ministros o de los puntos clave de la Agencia Tributaria, pudiendo contarnos qué ha dicho la señora Pantoja ante el tribunal de justicia y repetirlo varias veces al día, a la semana y al trimestre? ¿O intrigarnos con el clima en relatos interminables que incluso recogen con todo detalle las tormentas del Caribe?

Estas cosas y más son las que han salido beneficiadas en los comicios de Galicia y no podemos decir ¡allá los gallegos! porque el Gobierno ya se está encargando de apropiarse de los resultados regionales a todas las escalas.

Perplejidades

Hay más, por si las anteriores no fueran bastantes. De la herencia recibida consistente en: vías de comunicación envidiables, hospitales y centros de salud que no habían tenido parangón anteriormente, docentes cada vez mejor formados y jóvenes cuya cultura y aptitudes eran insospechadas en la mayoría de las zonas rurales, y el apoyo a la igualdad e infinidad de cuestiones… no se acuerda nadie, ni los que fueron netamente beneficiados.

Que los científicos españoles tuvieran méritos para codearse con los Premios Nobel de su especialidad, y que la investigación española apareciera en las mejores revistas científicas internacionales ha hecho que un numeroso grupo de Premios Nobel hayan llamado la atención al gobierno por sus recortes en investigación. ¿Se habrá enterado Wert?

La nube de humo sabiamente soplada por los independentistas ha hecho su efecto, y ha borrado de un plumazo la labor pacificadora en Euzkadi de las fuerzas de seguridad del Estado y del gobierno que tuvo la fortuna de recibir los mensajes tranquilizadores de ETA.

Amigos socialistas ¿cuándo va a ser pragmática la izquierda y cuando se va a plantear la unidad de acción? De otro modo, el declive a manos de los que nos gobiernan, de los que manejan la globalización, y de los ricos-ricos será imparable. Hay que ejercer la oposición en las urnas y no dejarse obnubilar por eslóganes (la herencia recibida) ni por patrioterismos, que los grandes empresarios de las zonas independizables no defenderán si ven que va de verdad. O la izquierda piensa con rigor, o pobre de la clase media y de los trabajadores.

A este articulo  podriamos añadirle  algunos datos:

 

Será éste el punto sin retorno…..

 

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