Mañana 21 de junio se sabrá la esperada cifra del déficit de provisiones estimada por dos de los valoradores independientes designados por el Gobierno. Nuestro escenario estresado apunta a un déficit de provisiones de 134.000Mn€ ACFe (PE del 5,3% en cartera no ligada a promotor) y a una necesidad de recapitalización de 57.000Mn€ ACFe si se cubre en 1 año y se exige un CT1 del 10%.
Diversas fuentes de prensa apuntan a un déficit de provisiones de 150.000Mn€ y a una necesidad de recapitalización de 60.000Mn€ para el sistema en 1 año y con un CT1 del 9%. Los 100.000Mn€ de línea de crédito pre-concedidos por el EFSF/ESM darían para absorber hasta 225.000Mn€ de déficit de provisiones con un CT1 del 9%, por lo que parece suficiente. Sin embargo, sea cual sea la cifra, esperaríamos una reacción negativa por el mercado en el caso de que hubiera que esperar hasta la 2ª quincena de septiembre para conocer los resultados individuales.
¿Metodología de la valoración?
Desconocemos la metodología que emplearan Oliver Wyman y Roland Berger para calcular el déficit de provisiones del sistema financiero español. Nuestras asunciones nos llevaban a una PE del 3% en hipotecas residenciales, en línea con lo que se parece estar barajando. La principal incógnita estaría en la cartera corporativa no ligada a inmobiliario para la cual se habría filtrado una PE del 12%, que parece bastante elevada vs. nuestra estimación de 7,1% ACFe (y vs. 6,8% del plan de saneamiento de Bankia). Con esta asunción y dejando lo demás constante, el déficit de provisiones se dispararía a 156.000Mn€ vs. nuestra estimación de 134.000Mn€ y la PE total sería de 245.000Mn€. Visto de otra forma, Los 100.000Mn€ de línea de crédito pre-concedidos por el EFSF/ESM darían para absorber hasta 225.000Mn€ de déficit de provisiones con un CT1 del 9%, por lo que parece incontestable.
Pero la confianza no se recuperará en el corto plazo …
El hecho de que el Comité de Seguimiento (Técnicos del Banco central de Francia y el de Holanda además de representantes del FMI y del BCE) hayan exigido hacer una valoración bottom-up más exhaustiva podría implicar el retraso de los resultados individuales desde el 31 de julio hasta la 2ª quincena de Septiembre. La falta de concreción sobre la definición de exhaustividad, aunque el gobierno ha reiterado que se mantendrá la fecha inicialmente prevista, así como la falta de detalles sobre las condiciones del crédito (plazo, coste, subordinación y condiciones) que finalmente se solicitará a Bruselas podrían aparcar cualquier atisbo de recuperación. Además recordamos que el EFSF prevé la posibilidad de introducir condiciones adicionales ligadas al nuevo régimen de resolución “bail-in” (posibilidad de que todos los acreedores -con exclusión de los tenedores de cédulas hipotecarias y papel con vencimiento<1 mes y los depositantes- puedan sufrir pérdidas como medida extrema para evitar la quiebra y la liquidación).
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